domingo, 11 de julio de 2021

Entre tinieblas (1983)




Director: Pedro Almodóvar
España, 1983, 114 minutos

Entre tinieblas (1983) de Almodóvar


El cambio de registro que supuso Entre tinieblas (1983) con respecto a las dos anteriores películas de Almodóvar desconcertó a propios y a extraños. ¿Qué se proponía aquel enfant terrible de la Movida madrileña contando, de repente, una historia de monjas? Monjas drogadictas, por supuesto, que responden a nombres tan irreverentes como sor Estiércol (Marisa Paredes), sor Rata de Callejón (Chus Lampreave), sor Víbora (Lina Canalejas) o sor Perdida (Carmen Maura), pero monjas al fin y al cabo.

No obstante, lo que más sorprende de un filme como éste no es tanto su temática, sino más bien su ritmo sosegado, incluso sombrío en algunos momentos. Ya desde los títulos de crédito iniciales, con una panorámica de la ciudad al atardecer sobre las notas pianísticas del Vals Crepuscular de Miklós Rózsa, se deja entrever un tempo más propio del cine de Garci que no de las disparatadas extravagancias que cabría esperar del manchego.



Por primera vez, Almodóvar exploraba una veta de clara inspiración melodramática, deudora de su reconocida admiración por Douglas Sirk, aunque también de los apasionados boleros que canta la protagonista. De hecho, Yolanda (Cristina Sánchez Pascual) vendría a ser un anticipo, en cierta manera, de la Becky del Páramo de Tacones lejanos (1991).

De todas formas, la visión abiertamente sacrílega que aquí se ofrece a propósito de la vida en un convento de clausura, con la madre superiora inyectándose heroína o esnifando coca, le valió a su director el ser comparado, sobre todo en el extranjero, con otro gran iconoclasta que había fallecido en julio de aquel mismo año: Luis Buñuel. En ese sentido, la inexplicable presencia de un tigre en el interior del recinto sagrado, al que sor Perdida amansa al son de sus bongos, invita a pensar en una insólita filiación surrealista entre ambos cineastas.



6 comentarios:

  1. En efecto, hay cosas que nos recuerdan a un Buñuel actualizado.

    ResponderEliminar
  2. Almodóvar se hizo un cineasta mayor con esta película, que compagina de forma admirable la frescura iconoclasta de sus primeros títulos con un toque melodramático que remite a Douglas Sirk.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cierto. Aun así, no quedó muy satisfecho con la actuación de la actriz protagonista, lo que le obligó a retocar el guion sobre la marcha para centrarse más en los personajes de las monjas.

      Un abrazo.

      Eliminar
  3. Hola Juan!
    La vi de chaval en el cine, una sesión con la sala prácticamente vacía, me dejo muy impactado.
    Saludos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Fran:

      Por lo que he podido leer a propósito del rodaje, se ve que el tigre acabó atacando a una periodista que se había desplazado hasta el plató. Creo que ella quedó más impactada que tú...

      Saludos.

      Eliminar