jueves, 8 de julio de 2021

La piel que habito (2011)




Director: Pedro Almodóvar
España, 2011, 120 minutos

La piel que habito (2011) de Almodóvar


Quien haya visto la película Les yeux sans visage (1960), del francés Georges Franju, hallará no pocas similitudes con La piel que habito (2011). De hecho, el propio Almodóvar la reconoce abiertamente como su principal fuente de inspiración junto con la novela Mygale ("Tarántula", en su traducción castellana) del también francés Thierry Jonquet (1954–2009). Y, sin embargo, nadie puede poner en tela de juicio que, pese a esos referentes externos, el cineasta manchego hizo suya la historia hasta convertirla en uno de sus trabajos más personales.

Repleto, como no podía ser de otra manera, de las acostumbradas conexiones con otros títulos de su ya extensa filmografía. En esta ocasión, quizá porque el proyecto supuso su reencuentro con Antonio Banderas tras el periplo americano del intérprete malagueño, la más evidente remite al rapto que el mismo actor protagonizaba en ¡Átame! (1989). Aunque ahora el encierro contra la voluntad de la víctima comportara otra vuelta de tuerca muchísimo más cruenta...



De todas formas, conviene señalar que este Banderas ya no es aquel muchacho con un punto de inocencia de las primeras incursiones fílmicas almodovarianas. Muy al contrario, su paso por Hollywood le aporta una serie de tics que le vienen estupendamente al personaje: un cirujano plástico (medio perverso, medio loco) dispuesto a llegar hasta donde haga falta con tal de saciar una sed de venganza sin límites. Le acompaña, por cierto, otra vieja conocida del clan Almodóvar: Marisa Paredes (Marilia), fiel guardiana del inexpugnable cigarral. A Elena Anaya, en cambio, le tocó encarnar el papel que, en un principio, había sido concebido para Penélope Cruz (¿quizá por ello su personaje responde al nombre de Vera Cruz?).

Líneas depuradas, ambientación toledana y gallega (con un punto brasileño, inclusive), la presencia de Concha Buika cantando un par de canciones... Ingredientes de lo más variopinto, con el sello inconfundible de El Deseo, dan lugar a un delirio trepidante que oscila entre el noir y la ciencia ficción. Y todo para desembocar en la enésima entrega de una idea fija: el tantas veces mencionado amour fou que, en definitiva, sigue siendo el tema predilecto de Pedro Almodóvar.



6 comentarios:

  1. La verdad es que a mi esta película no me gustó demasiado.

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    1. A mí, en cambio, me parece que es, junto con "¡Átame!", de lo mejor que ha hecho.

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  2. Como señalas, pese a partir de una historia ajena hace suyo el material y confecciona uno de sus títulos más atractivos.

    Un abrazo.

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    1. A mí me gusta mucho. Se nota que invirtió muchos años en escribir el guion.

      Un abrazo.

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  3. Hola Juan!
    No figura entre mis favoritas de Almodovar y mira que me gusta Banderas.
    Saludos!

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    1. Banderas, precisamente, dijo que "España tardará veinte años en metabolizar una película como ésta".

      Saludos.

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