Director: Bruno Chiche
Francia/Bélgica, 2022, 88 minutos
Maestro(s) (2022) de Bruno Chiche |
De vez en cuando el cine francés también se descuelga con algún que otro remake, como es el caso de este Maestro(s) (2022), adaptación un tanto libre de la cinta israelí Pie de página (Joseph Cedar, 2011) en la que el erudito contexto académico en torno a los estudios talmúdicos en el que se desarrollaba la trama original pasa ahora a ser de rivalidad entre dos consagrados directores de orquesta que siguen siendo, eso sí, padre e hijo.
Porque, y he ahí lo verdaderamente relevante de su guion (coescrito entre el propio realizador, Bruno Chiche, y Yaël Langmann, en colaboración con Clément Peny), más que del divismo esnob de dos artistas henchidos de vanidad, la película nos habla de relaciones humanas, concretamente en el seno del ámbito familiar. Sobre todo considerando que, aparte del común conflicto generacional, Denis y François Dumar (interpretados, respectivamente, por Yvan Attal y Pierre Arditi) acumulan demasiadas cuentas pendientes. De hecho, la historia amenaza con repetirse y Denis, pese a su éxito profesional, tampoco acaba de conectar con un hijo adolescente, adicto al móvil y no muy dispuesto a continuar con la tradición musical instaurada por el padre y el abuelo.
Por si todo esto no fuera poco, los problemas de pareja se ciernen sobre un hombre cuya relación con una atractiva violinista sorda atraviesa horas bajas, mientras que su ex mujer sigue ejerciendo de implacable representante artística. Para colmo, sólo hará falta que un malentendido de lo más tonto sitúe al Dumar sénior al frente de la prestigiosa Scala de Milán cuando, en realidad, es a su vástago a quien corresponde semejante honor...
Sin alcanzar la pretenciosidad de la reciente Tár (Todd Field, 2022), la propuesta de Bruno Chiche se mueve en un terreno mucho más de estar por casa, hasta cierto punto cercano a lo que ya planteara en su día Radu Mihaileanu en El concierto (2009), aunque con mayor comedimiento a la hora de plasmar en imágenes una trama en la que la (previsible) reconciliación final se anuncia incluso desde el propio cartel de la película.