Director: Gideon Bachmann
EE.UU./Italia, 1969, 43 minutos
Las teclas de una máquina de escribir percuten sobre una hoja en blanco hasta dejar escrito en su superficie el siguiente juego de palabras: "Fellini sigue nuestro trabajo a diario, con gran curiosidad. Receloso, ronroneando como un gato, dirige sus ojos más hacia nosotros que nosotros hacia él. Fellin ... ikon: ¡los ojos del gato!"
El documentalista alemán Gideon Bachmann (1927-2016) visitó el set de rodaje en el que Federico Fellini estaba filmando su personal versión de la novela de Petronio. Captadas en blanco y negro, las imágenes muestran al cineasta dirigiendo a los actores, pero también en la intimidad del hogar junto a su mujer, la actriz Giulietta Masina.
Aunque los inmensos decorados y la base literaria remitan a la antigua Roma, el director insiste en que el suyo no es un filme histórico: se trataría, más bien, de una libre aproximación, a partir de su propio universo, a determinados ambientes de hace dos mil años y en la que, en lugar de haber contado con la presencia de estrellas del momento como Terence Stamp o Pierre Clémenti, los personajes principales han sido interpretados por caras desconocidas.
Un año más tarde, Bachmann volvería de nuevo sobre el mismo tema, ahora con un documental de metraje más largo y en color titulado Ciao, Federico! (1970).
Un año más tarde, Bachmann volvería de nuevo sobre el mismo tema, ahora con un documental de metraje más largo y en color titulado Ciao, Federico! (1970).