Director: Pedro Almodóvar
España, 1989, 103 minutos
¡Átame! (1989) de Almodóvar |
De tan extrema que llega a ser la historia narrada en ¡Átame! (1989), el espectador se sitúa en un límite similar al que experimenta el personaje de Marina (Victoria Abril): ¿hay que dar crédito a los sentimientos manifestados por Ricky (Antonio Banderas)? ¿Está el muchacho plenamente rehabilitado tras su paso por el psiquiátrico y un largo historial de fugas? ¿O esos arranques de violencia que a veces padece hacen temer por la vida de la actriz? ¿Se puede considerar una prueba de amor el hecho de retener a alguien por la fuerza...?
La que pasa por ser una de las películas más incomprendidas de Almodóvar retoma, sin embargo, varios elementos que ya estaban presentes en títulos anteriores de su filmografía como La ley del deseo (1987), con la que comparte la presencia de un Antonio Banderas "loco de amor". Por otra parte, ¡Átame! supone un estudio certero del denominado síndrome de Estocolmo (aquél en el que la víctima desarrolla afecto hacia su secuestrador), lo cual la convierte en digna continuadora de obras maestras como El coleccionista (1965) de William Wyler. Y concluye, además, con una secuencia en el interior de un coche, donde Loles León y los ya mencionados Abril y Banderas tararean el célebre "Resistiré" del Dúo Dinámico, que pudiera recordar (quien la ha visto lo sabe) a la escena final de Viridiana (1961).
"Un puntito..., ¿no?" |
Precisamente, el veterano Paco Rabal, que aquí encarnaba a un director de cine paralítico llamado Máximo Espejo, es uno de los actores estrella en un reparto en el que, aparte de rostros habituales del universo almodovariano como María Barranco, Rossy de Palma o Julieta Serrano, encontramos asimismo a doña Paquita Caballero (madre del cineasta) en una de sus pintorescas apariciones estelares. Huelga decir que, como siempre, interviene también Agustín, hermano y productor ejecutivo de la mayoría de filmes del manchego: en esta ocasión interpreta a un farmacéutico.
En cuanto a la banda sonora, cabe destacar que ésta corrió a cargo de uno de los grandes (si no el más grande): un Ennio Morricone cuya partitura, pese a no ser tan recordada como otros trabajos de su extensa carrera, no desmerece en absoluto la soberbia puesta en escena, magníficamente fotografiada por Alcaine. Después de todo lo cual, uno se acaba preguntando: ¿de verdad merecía una cinta tan notable ser calificada X para su exhibición en EE.UU.? Desde luego, estos yanquis son la monda...
Magnífica película.
ResponderEliminarE injustamente valorada en muchas ocasiones.
EliminarSiendo tu título favorito de Almodóvar, no me atrevo a meterme demasiado con la película. De hecho, tiene buenos momentos y saca bastante partido de una situación límite; y los actores están muy bien. Pero no me la acabo de creer, ese es el problema. Y la historia del rodaje me parece puesta con calzador, aunque sea un motivo recurrente en su filmografía.
ResponderEliminarEso sí, coincido contigo en que el final es buenísimo.
Un abrazo.
Pues aunque sea mi preferida, Ricard, eres libre de criticarla tanto como desees (¡sólo faltaría!). Aun así, me sorprende cuando dices que no te la acabas de creer: ¿pero es que hay alguna película de Almodóvar que sea creíble?
EliminarUn abrazo.
Un gran recuerdo de esta película. Muy disfrutable y además te hace pensar por su trama. Soy fan del cine de Almodóvar y vi solo la mitad de sus películas. Saludos!
ResponderEliminarDichoso tú, que aún te quedan películas suyas por descubrir.
EliminarSaludos.
Otra más… otra más que ví a escondidas (con 13 años no me dejaban verla y no podía hacer “trampa” como con los libros 🤷🏻♀️) …y que igual no entendí del todo hasta años después, esa es la verdad. Pero sí, adoro a Almodóvar, lo repito.
ResponderEliminarBesos, Juan.
Vaya, vaya, Silvia... Si en 1989 tenías 13 años, eso significa... ¡que soy un año mayor que tú!
EliminarBesos.
Hola Juan!
ResponderEliminarMe estas despertando el apetito, hace tiempo que no la veo...
Saludos!
Recuerda que dispones del enlace clicando sobre el título de la película.
EliminarSaludos.