Director: Luis García Berlanga
España, 1981, 112 minutos
Patrimonio nacional (1981) de Berlanga |
La trilogía dedicada a los Leguineche supuso la culminación de la trayectoria artística de un Berlanga que, tras el éxito alcanzado con La escopeta nacional (1978), decide sacarle partido a esta familia de linajudos venidos a menos. Auspiciada de nuevo por el productor Alfredo Matas y coescrita junto a su inseparable Rafael Azcona, Patrimonio nacional (1981) situaba a los protagonistas en el contexto de la restauración de la monarquía, razón que los lleva a trasladarse a Madrid con la esperanza puesta en introducirse en los círculos de confianza del rey.
Sin embargo, lo que encuentran a su llegada a la capital es un ruinoso palacete (el de Linares, en pleno centro, junto a la fuente de la Cibeles) cuya irascible moradora, la condesa a la que da vida Mary Santpere, los recibe destempladamente para terminar echándolos a escopetazo limpio.
Los prolijos planos secuencia marca de la casa, lo mismo que el carácter coral tan típico de la puesta en escena berlanguiana, dan como resultado un filme de apariencia embrollada, casi caótico en muchos momentos. Con una obsesión erotómana que aflora continuamente en los diálogos, en especial cada vez que entra en acción el ocioso vástago del marqués (José Luis López Vázquez).
Mientras tanto, el patriarca del clan (Luis Escobar), ridículo y caradura, pasea su decrepitud por la corte hasta llegar a la conclusión de que lo único que puede sacarlos de la bancarrota es convertir su residencia en museo para deleite de turistas japoneses, ávidos de conocer de cerca cómo vive un verdadero aristócrata europeo en vías de extinción.
Ante el éxito de "La escopeta nacional", Alfredo Matas quería rodar una continuación prácticamente recién acabada la anterior, así que a ello se pusieron Berlanga y Azcona para alumbrar esta divertida parodia de una clase decadente.
ResponderEliminarA mi modo de ver, es precisamente ese apremio que mencionas del productor Matas por sacarle partido al éxito de taquilla de "La escopeta..." lo que motivó que se aprecie una cierta precipitación en esta su primera secuela.
EliminarEl final es descacharrante: "Marquis of Leguineche and son... End of the saga!".
ResponderEliminarUn abrazo.
Sobre todo si se tiene en cuenta que quien pronuncia esa frase es nada más y nada menos que el mismísimo Jaime Chávarri.
EliminarUn abrazo.
Hola Juan!
ResponderEliminarPues gracias por traerla, hace mucho tiempo que ya no la veo, me la incluyo en el menú.
Por cierto, he buscado la fecha de estreno y figura el 26 de marzo de 1981, año de infausto recuerdo, todavía teníamos el susto en el cuerpo...
De hecho, la tercera y última entrega de la saga situará el inicio de su acción el mismo día del golpe de Estado. Ya ves tú: parece que fue ayer y el próximo martes se cumplen cuatro décadas de aquel esperpento.
EliminarSaludos.