Director: Fernando Fernán-Gómez
España, 1991, 97 minutos
Fuera de juego (1991) de Fernando Fernán-Gómez |
Un grupo de ancianos, internos en el dormitorio número 16 de la Residencia San Cándido, decide poner fin a sus interminables horas de tedio fundando un club de fútbol. Pero como ninguno de ellos anda ya para muchos trotes, y ante los reparos de la monja alférez (María Asquerino), alias "La Bruja", se acaban conformando con identificarse con los chavales del vecino Colegio de Huérfanos, a cuyo modesto equipo apadrinan con idéntico entusiasmo...
A pesar de tratarse de una película de encargo, Fuera de juego (1991) destila la simpatía propia de un proyecto realizado con cariño. Y no sólo por lo amable del enfoque que le diera Fernando Fernán-Gómez, sino, sobre todo, debido a un inteligente paralelismo entre tercera edad e infancia, ya presente en el guion de José Truchado, que remite a grandes títulos de nuestra cinematografía como Del rosa al amarillo (1963) de Summers o, en especial, Los dinamiteros (1964) de Juan García Atienza.
En un principio, el núcleo duro del grupo lo integra un a modo de "quinteto de la muerte" capitaneado por don Aníbal (Fernán-Gómez), militar retirado y líder nato del cotarro, si bien más tarde, con la llegada de don Anselmo (José Luis López Vázquez), la camarilla pasa a contar con un nuevo miembro que será clave a la hora de obtener fondos que ayuden a sufragar sus ambiciosos planes. Y es que al tal don Anselmo, antiguo guardia urbano, no se le ocurre otra cosa que proponerles el atraco de una oficina bancaria disfrazándose de hermanitas de la caridad.
Independientemente de la comicidad de las situaciones, la mayoría de veces en torno al tópico de que los ancianos son como niños, lo cierto es que en todo momento planea de fondo una indudable amargura que es fruto de la condición de desamparados de los personajes, octogenarios a los que hace ya bastante tiempo que sus familiares dejaron de ir a visitar. El caso más flagrante, tal vez por ser el último en incorporarse, es el del propio Anselmo, aunque tanto él como el resto, que se halla en parecida situación, optan por evadirse de semejante existencia mediante un simple desdoblamiento de personalidad que les permite sentirse tan jóvenes como los críos a los que jalean en el terreno de juego.
Un planteamiento interesante.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sí, aunque la realización adolece de los mismos defectos que ya comenté respecto a su anterior incursión como director, "El mar y el tiempo".
EliminarUn abrazo.
Divertida y entrañable.
ResponderEliminarCierto: aparte de intervención póstuma del actor Luis Escobar, quien falleció algunos meses antes del estreno.
EliminarHola Juan!
ResponderEliminarNo la he visto. Me he quedado un buen rato contemplando esa foto final, menudos 6...
Saludos!
Una generación irrepetible, sin duda.
EliminarSaludos.
Me encanta la idea! la voy a buscar a ver si la encuentro para verla... parece muy entrañable y aparte tiene fútbol... abrazo
ResponderEliminarNo hace falta que la busques, JLO: basta con que cliques sobre el título de la misma cuando lo menciono en el texto (contiene un enlace que te llevará directamente a ella).
EliminarUn abrazo.