Título original: Sex, Lies, and Videotape
Director: Steven Soderbergh
EE.UU., 1989, 100 minutos
Sexo, mentiras y cintas de vídeo (1989) |
Cuentan las crónicas oficiosas (la anécdota tiene tanto de apócrifa como de verosímil) que, al producirse la caída del muro de Berlín, los alemanes del Este se abalanzaron en masa a las salas de cine para ver una película de sugerente título: Sexo, mentiras y cintas de vídeo... Verdad o no, el hecho muestra bien a las claras cómo fue recibido el largometraje de debut de Steven Soderbergh en medio mundo: multipremiada en Cannes contra todo pronóstico, así como candidata al Oscar al mejor guion, su inesperado éxito se debió más a lo que insinuaba que no a lo verdaderamente mostrado en pantalla.
La banda sonora de Cliff Martinez (en cuyo haber se encuentra la reciente The Neon Demon) acababa dándole al producto final su encanto definitivo mediante unas atmósferas obtenidas a base de sintetizador y a todas luces inspiradas en la música electrónica de Brian Eno.
En cualquier caso, los cuatro personajes principales de esta historia, según propia confesión del cineasta americano, pretendían representar otras tantas facetas de su personalidad: desde la frigidez de Ann (Andie MacDowell) o la impotencia de Graham (James Spader), pasando por la voluptuosidad de John (Peter Gallagher) y Cynthia (Laura San Giacomo), todos tienen algo del joven Soderbergh.
Una película un tanto sobrevalorada que contribuyó a popularizar el cine independiente americano, sobre todo en los noventa.
ResponderEliminarSaludos.
Sí: desde luego no ha envejecido demasiado bien...
EliminarGracias por comentar y hasta pronto,
Juan