Director: Manuel Gutiérrez Aragón
España, 1978, 90 minutos
Sonámbulos (1978) de Manuel Gutiérrez Aragón |
JUAN: ¿Te acuerdas de nuestro libro? Allí decía: "Para ser sabio hay que ser libre".
ANA: Pues a mí, si hay algo en el mundo que me gustaría saber es por qué me siento atraída por lo que debiera detestar. Y, en cambio, siento odio por todo lo que mis ideas me dictan guardar...
Aparentemente críptica, Sonámbulos es, sin embargo, la película de Gutiérrez Aragón que contiene las claves de su evolución ideológica. Así pues, el diálogo que precede a estas líneas podría arrojar algo de luz al respecto: ¿será "nuestro libro" El Capital? ¿Se estará quejando la protagonista de la férrea disciplina de partido? Todo es posible. Pero lo único que hay de cierto es que el director cántabro abandonó la militancia comunista tras el advenimiento de la democracia y que los mismos símbolos que en el pasado inmediato habían servido para eludir la censura franquista pudieron resultar igualmente útiles para tratar un tema harto delicado sin herir susceptibilidades.
Sea como fuere, vista cuarenta años después de su rodaje, Sonámbulos sigue conteniendo imágenes poderosas: las cargas policiales en la Biblioteca Nacional, la turbadora presencia de la enfermera/criada que interpreta Lola Gaos, el misterioso y omnipresente mueble con espejos en las puertas...
Todo en ella apunta a la posibilidad de que estamos contemplando una pesadilla, sobre todo porque la voz en off del inicio nos advierte de que "por aquellas fechas, Ana, que trabajaba en uno de estos grupos, comenzó a tener fuertes dolores de cabeza." Un sueño en el que continuamente irrumpen inquietantes elementos de la realidad, desde la represión política (con el Proceso de Burgos como trasfondo) hasta la tortura. De hecho, incluso algunos personajes se llaman como los actores que los interpretan: Norman (el argentino Norman Briski), Ana Cuesta (Ana Belén, cuyo nombre real es Pilar Cuesta), María Rosa (María Rosa Salgado), Javier (el niño Javier Delgado), la propia Laly Soldevila, que aparece en un fugaz cameo...
Titulándose Sonámbulos, se nos da a entender que todos ellos, quizá nosotros también, están atrapados en un callejón sin salida y sin sentido. Aunque Juan (el irritante trabajador del servicio de limpieza de la biblioteca, interpretado por José Luis Gómez y que parece saberlo todo sobre Ana) intentará, al final, esbozar una posible solución en forma de acertijo: "Allí (en el libro) estaban todas las respuestas. Todas las respuestas a todas las preguntas. Pero también había una advertencia: ¡guárdate de la reina! ¡La reina es la muerte! Pero guárdate igualmente del mago. ¡El mago es la locura! La reina posee el libro. Pero sólo el mago puede descifrarlo. Después te destruirán. Si quieres conocer todas las respuestas a todas las preguntas, te destruye. Si renuncias a conocer, te salvas. La princesa se quedó dudando varios días. Y, mientras tanto, se puso a escribir este cuento que te estoy contando..."
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