Cómicos (1954)

Director: Juan Antonio Bardem

España/Argentina, 1954, 88 minutos

Cómicos (1954) de Juan Antonio Bardem

Para su primera película en solitario, sin la colaboración de Luis García Berlanga en las tareas de dirección, Juan Antonio Bardem eligió un tema que le resultaba especialmente cercano: el de los cómicos que, como sus padres, conocían bien los sinsabores de una profesión en la que no es fácil abrirse camino.

Podría decirse que Cómicos es, hasta cierto punto, un intento de adaptar Eva al desnudo (1950) al ámbito hispánico de las compañías de teatro ambulante, ese mundillo de camerinos lúgubres y pensiones tristes, de estrecheces económicas y penurias compartidas por unos actores que, como dirá el personaje interpretado por Fernando Rey en un momento determinado de la película, "a veces resultan patéticos, pero siempre entrañables".

Elisa Christian Galvé (Ana Ruiz) y Emma Penella (Marga)

Desde el punto de vista técnico, en Cómicos se aprecia un gusto por el uso reiterado del monólogo interior de la joven actriz Ana Ruiz como forma de darnos a conocer sus constantes inseguridades, al tiempo que ayuda a focalizar nuestra atención en la percepción que ella tiene de su entorno.

Otro detalle que no puede pasar desapercibido es la tendencia de Bardem a filmar primeros planos del rostro de los actores (verdaderos protagonistas de esta historia), muy a menudo de perfil y escorados a derecha o izquierda del encuadre.

Por último, en no pocas ocasiones se filma a los actores mediante planos en los que la cámara adopta un ángulo en picado, generalmente cuando se hallan en escena, actuando o ensayando. He ahí una forma, quizá simbólica, de mostrarnos su insignificancia. Solo al final, cuando Ana, crecida por su reciente éxito sustituyendo a doña Carmen en el papel principal, se pare a escuchar los aplausos imaginarios procedentes del patio de butacas vacío, se recurrirá al ángulo en contrapicado: como reza el título de la comedia de Ernesto Sánchez Blasco que acaba de estrenar la compañía (dramaturgo que, por cierto, es encarnado por Rafael Alonso), El cielo no está tan lejos y Ana, tal vez, esté a punto de conocer mejores tiempos a nivel profesional.

Rosario García Ortega (Doña Carmen) y E. C. Galvé (Ana)