Título original: To Have and Have Not
Director: Howard Hawks
EE.UU., 1944, 100 minutos
Tener y no tener (1944) de Howard Hawks |
You know how to whistle, don't you, Steve? You just put your lips together and blow...
"Si me necesitas, silba..." Y, sin embargo, la frase ni fue escrita por los dos premios Nobel que colaboraron en la película (Hemingway por su novela y Faulkner como guionista) ni tampoco estaba previsto que formase parte de los diálogos. Como suele suceder muchas veces, la que acabaría siendo una de las máximas míticas de la historia del cine surgió fruto de la casualidad, durante un ensayo en los estudios Warner. Fue Howard Hawks el responsable de que dicha improvisación con una incipiente estrella llamada Lauren Bacall acabase incluyéndose en el guion definitivo y, por esa puerta, entrar en el olimpo de los momentos inmortalizados a través del celuloide.
Sin embargo, Tener y no tener no resultó una película multipremiada: apenas un galardón del National Board of Review concedido a Bogart por su papel de Harry Morgan fue todo su bagaje. No cumplió, pues, con la expectativa de ser otra Casablanca que la Warner había depositado en ella. Y es que, de hecho, son varios los puntos en común entre ambos clásicos, habida cuenta de la deliberada voluntad de repetir el éxito que la major había cosechado dos años antes con el mismo actor protagonista y un argumento en el que también se mezclaban héroes de la Resistencia empeñados en abandonar el aislamiento de un pequeño enclave colonial para liberar del yugo nazi a Francia y al resto del mundo.
Como ocurría en Casablanca, un pianista vuelve a animar las veladas |
En este caso, la acción se trasladaba desde el norte de África hasta la Martinica, en aguas del mar Caribe, gestándose durante el rodaje una de las parejas más célebres que jamás vieron los siglos (pasados y venideros): la Slim de la pantalla era, en la vida real, apenas una principiante que a duras penas llegaba a los veinte años. Pero, a pesar de la diferencia de edad (Bogie ya tenía 44...), surgió de inmediato la química entre ambos, para delirio de mitómanos y desesperación de Howard Hawks, que ya le había echado el ojo a la sílfide. Se casaron al año siguiente y permanecerían juntos hasta que el cáncer se llevó al actor en 1957. El resto forma parte ya de la leyenda.
Aunque no hay que olvidarse de los demás secundarios que trabajaron en To Have and Have Not. Algunos, como el francés Marcel Dalio, ya habían participado en Casablanca, adonde hacía de crupier en el casino de Rick (Bogart). Aquí, vuelve a colaborar en favor de la causa aliada, pero esta vez haciendo de enlace entre Harry Morgan y el matrimonio de Bursac. El alcoholizado Eddie (Walter Brennan) es quizá el contrapunto cómico más notable de la película, con sus peculiares andares a base de saltitos y dejando a cuadros a propios y extraños con una pregunta recurrente: "Was you ever bit by a dead bee? ("¿Te ha picado alguna vez una abeja muerta?") Algo a lo que sólo la avispada Slim sabrá responder, metiéndose en el bolsillo a Eddie, a Harry y a todo ser viviente que haya visto alguna vez Tener y no tener.
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