Título original: The Man Who Shot Liberty Valance
Director: John Ford
EE.UU., 1962, 123 minutos
El hombre que mató a Liberty Valance (1962) |
Recuerdo la primera vez que vi El hombre que mató a Liberty Valance: fue en el cine Méliès de la calle Villarroel, un sábado por la tarde, de esto hará ya casi quince años (si no más...). Por aquel entonces, para mí el cine eran solamente Hitchcock, Billy Wilder, Mankiewicz, Cuckor, Preminger y toda la retahíla de directores que completan la nómina del Hollywood clásico. Con John Ford en un lugar destacado, por supuesto.
Vuelta a ver al cabo de tanto tiempo (en un DCP impecable: parece que el viejo irlandés haya dirigido las escenas esta mañana para proyectarlas por la tarde en la Filmoteca) uno tiende a verle los defectos. En realidad la película sigue siendo la misma obra maestra: es más bien nuestra mirada la que ya no es tan inocente.
Se nota que para el 62 tanto Ford como la pareja Wayne - Stewart eran estrellas venidas a menos, como lo demuestra esa factura tan televisiva de una producción rodada íntegramente en estudio, con sonido directo y en blanco y negro. Lo cual no impide la brillante puesta en escena de un guion soberbio, rematado por la sorpresa final que da sentido al título y al largo flashback del veterano senador Ransom Stoddard.
Que ya no se hacen películas así huelga decirlo, pero es que ni la industria del cine ni el propio mundo son como entonces. The Man Who Shot Liberty Valance es ahora parte de la leyenda, un western magnífico que quedará como ejemplo destacado de la genialidad de quienes lo hicieron. Añadir algo sobre él es una osadía de lo más absurdo: tiene mucha razón Maxwell Scott (el veterano redactor del periódico local, interpretado por Carleton Young) cuando, hacia el final, dice aquello tan memorable de "This is the West, sir. When the legend becomes fact, print the legend..."
Una película memorable.
ResponderEliminarSaludos.
Memorable y muy actual, porque de lo que habla es de la postverdad. Gracias por comentar. ¡Un abrazo!
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