martes, 6 de agosto de 2019

Tres chicas con suerte (1953)




Título original: Give a Girl a Break
Director: Stanley Donen
EE.UU., 1953, 82 minutos

Tres chicas con suerte (1953) de Stanley Donen


Alguien que es poco (o nada) aficionado a los musicales me comentaba, hace de esto apenas unos días, que la mayor parte son "jijijí y jajajá", con lo que pretendía dar a entender hasta qué punto le parecen ridículas las historias que se suelen plantear en este tipo de películas. No sirvió de mucho que un servidor intentase, humildemente, convencer al sujeto en cuestión del enorme mérito que poseen los grandes clásicos del género: todo fue en vano, que los gustos mayoritarios de la gente hace ya bastante tiempo que van por otros derroteros...

Sin embargo, quienes se hallen libres de los prejuicios que vinieron a instalarse en la opinión pública, con la consiguiente pérdida de inocencia que ello implica, tras el advenimiento de la contracultura no deberían pasar por alto el enorme grado de dificultad que conlleva el rodaje de un filme como Give a Girl a Break. Por más cursis que, a simple vista, puedan parecer las peripecias de tres candidatas que aspiran a hacerse con el mismo papel en una obra de Broadway.



Pongamos por caso cualquiera de los números musicales que la integran, por ejemplo "Balloon dance", en cuya ejecución Debbie Reynolds y Bob Fosse no sólo deshacen sus pasos, merced a la técnica, inmersos en una lluvia de confeti ascendente, sino que, una vez "recuperada" la facultad de caminar hacia adelante, tendrán que sincronizar sus pasos con la música y los estallidos de los globos. Y todo ello sin dejar de sonreír ni un segundo en una escena onírica que condensa a la perfección los anhelos de la pareja. Me pregunto cuántas horas de ensayo debió requerir la realización de semejante portento... En fin, como adjuntamos el vídeo, mejor juzguen ustedes mismos.

Stanley Donen (1924–2019), que falleció el pasado mes de febrero con casi noventa y cinco años, daba muestras, una vez más, de su genialidad con esta película. Y eso que, en teoría, se trata de uno de los títulos menores de su filmografía, tal vez porque, en esta ocasión, el reparto no contaba con la presencia de grandes estrellas de la talla de Gene Kelly, Fred Astaire o Cyd Charisse. Aunque, visto el resultado, poco importa, teniendo en cuenta el talento de los ya mencionados Reynolds y Fosse o del matrimonio Champion (Gower y Marge), entre otros.


2 comentarios:

  1. Hola Juan!
    Es cierto, tratar de convencer a alguien de las bondades del musical no es tarea sencilla...jeje A mi de vez en cuando me gusta meterme una de esas maravillosas dosis de ese cine y hasta creo que funciona como medicina espiritual. Esta en concreto no la he visto.
    No se que te parecio "La La Land" (2016) pero creo que fue una buena muestra de que el musical es un genero que todavia puede dar mucha guerra.
    Saludos!

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    1. Vaya, Fran: lo dices como si fuese una droga. Tú más que cinéfilo, debes de ser cine-adicto.

      Y en cuanto a "La La Land", aunque me gustó, considero que es una película sobrevalorada. De Damien Chazelle prefiero "Whiplash" (2014).

      ¡Saludos!

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