Título original: So This Is New York
Director: Richard Fleischer
EE.UU., 1948, 78 minutos
The Big City is not for me!
Así es Nueva York (1948) |
No: no vamos a hablar de Paco Martínez Soria ni de las andanzas de un paisano en la capital del reino. Aunque remotamente hay algún punto de conexión entre la primera película producida por Stanley Kramer y La ciudad no es para mí de Pedro Lazaga.
Bromas aparte, So This Is New York planteaba cómo el matrimonio de Indianápolis formado por Ernie y Ella Finch (Virginia Grey) decidía, tras haber heredado una importante suma de dinero, emigrar temporalmente a Nueva York con la intención de casar allí a Kate (la hermana menor de Ella, a la que da vida Dona Drake) con algún buen partido en lugar del simple carnicero que, de momento, la corteja en su pueblo. Ambientada hacia 1928, en Así es Nueva York un joven Richard Fleischer acertaba a reflejar en clave cómica cómo las pretensiones de la clase media conducirían poco tiempo después al crac de la bolsa.
Adaptación llevada a cabo por Carl Foreman y Herbert Baker a partir del libro de relatos The Big Town de Ring Lardner, la película consiste en una sucesión de gags en la que Ernie (Henry Morgan) aguanta con sumo estoicismo las engorrosas situaciones a las que se ha visto conducido por la codicia de su esposa. Su cínica resignación será, precisamente, la fuente de la que nace la vis cómica del personaje, una especie de dandi sarcástico que no pierde la serenidad en ningún momento y que anota concienzudamente en una libretita todos los gastos.
Por otra parte, podría considerarse también que el filme aspiraba a ser una inteligente crítica de hasta qué punto puede llegar a ser absurda la existencia en las grandes ciudades, de cuya estupidez y mundanal ruido acabará huyendo la pródiga familia protagonista para refugiarse de nuevo en su apacible vida provinciana.
Bromas aparte, So This Is New York planteaba cómo el matrimonio de Indianápolis formado por Ernie y Ella Finch (Virginia Grey) decidía, tras haber heredado una importante suma de dinero, emigrar temporalmente a Nueva York con la intención de casar allí a Kate (la hermana menor de Ella, a la que da vida Dona Drake) con algún buen partido en lugar del simple carnicero que, de momento, la corteja en su pueblo. Ambientada hacia 1928, en Así es Nueva York un joven Richard Fleischer acertaba a reflejar en clave cómica cómo las pretensiones de la clase media conducirían poco tiempo después al crac de la bolsa.
Adaptación llevada a cabo por Carl Foreman y Herbert Baker a partir del libro de relatos The Big Town de Ring Lardner, la película consiste en una sucesión de gags en la que Ernie (Henry Morgan) aguanta con sumo estoicismo las engorrosas situaciones a las que se ha visto conducido por la codicia de su esposa. Su cínica resignación será, precisamente, la fuente de la que nace la vis cómica del personaje, una especie de dandi sarcástico que no pierde la serenidad en ningún momento y que anota concienzudamente en una libretita todos los gastos.
Por otra parte, podría considerarse también que el filme aspiraba a ser una inteligente crítica de hasta qué punto puede llegar a ser absurda la existencia en las grandes ciudades, de cuya estupidez y mundanal ruido acabará huyendo la pródiga familia protagonista para refugiarse de nuevo en su apacible vida provinciana.
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