lunes, 28 de enero de 2019

Macbeth (1971)




Título original: The Tragedy of Macbeth
Director: Roman Polanski
Reino Unido/EE.UU., 1971, 140 minutos

Macbeth (1971) de Roman Polanski

Laugh to scorn
The power of man, for none of woman born
Shall harm Macbeth...

William Shakespeare
Macbeth
Acto IV, escena I, vv. 95-97

Comparada con la adaptación que de la misma tragedia de Shakespeare hiciera Orson Welles, allá por 1948, el Macbeth de Polanski es un filme muchísimo más sanguinolento y realista. Y ello a pesar de haber sido sufragado por una compañía a priori tan poco circunspecta como la Playboy Productions. En todo caso, el reciente asesinato de Sharon Tate tres años atrás a manos de Charles Manson y su sectario séquito de cruentos cofrades parece ser que ejerció sobre el cineasta de origen polaco un influjo más que notable, hecho que explicaría el carácter abiertamente terrorífico (y aun delirante) de no pocas escenas de la película.

Y es que, por otra parte, la lóbrega versión en blanco y negro de Welles no dejaba de ser una cinta de bajo presupuesto rodada íntegramente en estudio, mientras que este otro Macbeth, en cambio, fue una carísima superproducción, filmada en adustas localizaciones del norte de Gales y en la región inglesa de Northumberland, cuyos costes superarían los tres millones de dólares de la época. En ese sentido, si la primera versión parecía transcurrir, a causa de su marcada factura expresionista, en un túnel siniestro y sombrío, esta otra, con sus más de dos horas de duración, resulta, por contra, enormemente lineal a la hora de poner en escena las maquinaciones en torno al trono escocés.

"Be bloody, bold and resolute..."


Estamos, además, frente a un producto que no puede negar el haber sido concebido a principios de la década de los setenta, con esa banda sonora, a cargo de la The Third Ear Band, claramente en consonancia con la sonoridad de la música hippy, a la que se une, en el plano visual, una apariencia del todo lisérgica a la hora de afrontar las secuencias centradas en la locura de Lady Macbeth (Francesca Annis) o en los truculentos aquelarres de las brujas.

Ríos de sangre sublimados merced a la fotografía en Technicolor del británico Gilbert Taylor (1914–2013), consumado maestro en el tratamiento de las tonalidades que también contaría en su haber títulos igualmente inquietantes como Repulsión (1965), del propio Polanski, o la posterior La profecía (1976) de Richard Donner.

"A tale told by an idiot, full of sound and fury, signifying nothing..."

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