Director: Isaki Lacuesta
España, 2018, 136 minutos
Entre dos aguas (2018) de Isaki Lacuesta |
Hay un momento en La leyenda del tiempo (2006) en el que el hermano mayor, harto de las habituales correrías del pequeño, le espeta: "¿Sabes adónde vas a acabar tú? ¡En la cárcel!" Dicho y hecho: doce años después, Isra y Cheíto son padres de familia, con tres hijas cada uno, pese a que el menor, tal y como le vaticinaron, ha cumplido condena en prisión por tráfico de estupefacientes. Sigue obsesionado con vengar la muerte del padre, cuya figura le atormenta hasta el punto de tatuarse su trágica historia en la espalda. Y se ha vuelto un hombre desesperado y contradictorio que busca trabajo en vano o aconseja a su primogénita que cuide de sus hermanas cuando él sigue sin tolerar que Cheíto le diga ni mu.
Entre dos aguas, título cuya sonoridad remite a uno de los temas más célebres del repertorio de Paco de Lucía, no sólo retoma los personajes de la primera historia que integraba aquel filme, sino que entre ambas películas se establece un diálogo continuo, siendo varias las escenas de La leyenda del tiempo que aquí se repiten o remedan (caso del árbol donde Isra marca a cuchillo la altura de sus niñas como él mismo hiciera, años atrás, con Saray).
Los hermanos Francisco José e Israel Gómez Romero |
Pero el tiempo no pasa en balde y sobre la piel tatuada de los dos hermanos se puede leer cuán diferente han sido sus respectivas trayectorias vitales: Cheíto es hoy oficial de la Armada y ha navegado en cien mares; felizmente casado, su máxima ambición ahora mismo es reunir el dinero suficiente para montar una panadería. Isra, en cambio, se encuentra literalmente en la calle tras su paso por el presidio, ya que se lleva la gran sorpresa de que la madre de sus hijas lo ha echado de casa. Buscará entonces refugio, en un desesperado intento por redimirse, en la religión, aunque su fe no va más allá de liarse canutos con las páginas de la biblia...
Reverso de las comedias de Paco León (o cruz hiperrealista de los thrillers de Alberto Rodríguez, según se mire), Entre dos aguas es la justa ganadora de una Concha de Oro (más los Goya y Gaudí que puedan caer en breve) que debería marcar la línea a seguir dentro del cine español en tanto que paradigma de cómo la propia realidad suele ofrecer materia tan o más interesante que la más elaborada de las ficciones.
El director (centro) flanqueado por sus dos protagonistas |
Una realización entre el documental-realista i la ficción, con actores no profesionales, pero con la experiencia de la primera incursión en el cine,"La leyenda del tiempo".
ResponderEliminarEncuentro en falta unos subtitulos, al filmar los dialogos en sonido directo, muchas expresiones se te pierden al no estar habituados al léxico de los intérpretes.
Una experiencia fílmica muy recomendable.
Una realización entre documental-realista i de ficción.
ResponderEliminarCon intérpretes no profesionales, pero con la experiéncia de la otra realización,también de Lacuesta, "La leyenda del tiempo",y siguiendo la trayectoria vital de los dos protagonistas al cabo de los años.
Un pequeño inconveniente que encuentro a faltar, es la de que no se hayan puesto subtitulos en castellano, en la versión original, ya que al estar grabada en sónido en directo, muchas expresiones se pierden.
De todos modos su visión es del todo muy recomendable.
Realizada como documental-realista i de ficción.
ResponderEliminarCon actores no profesionales, que el director ha seguido desde la anterior experiencia "La leyenda del tiempo", en su curso vital.
Un pequeño inconveniente es la del léxico de los diálogos para los que no estamos habituados, y encuentro a faltar unos subtitulos en castellano.
Pero de todos modos es un film de visión muy recomendable.
Lluís
Me alegro de que te haya gustado.
EliminarGracias por tu (triple) comentario y hasta pronto.