Título original: Se7en
Director: David Fincher
EE.UU., 1995, 127 minutos
Seven (1995) de David Fincher |
Aunque cueste trabajo aceptarlo, Seven ya es una película "antigua". Y no tanto en el sentido peyorativo del término, puesto que el guion de Andrew Kevin Walker sigue manteniendo intacta su frescura, sino porque el mundo que aparece en ella reflejado hace mucho tiempo que dejó de existir. Por ejemplo: los personajes no usan teléfono móvil; el detective interpretado por Morgan Freeman tiene que desplazarse hasta una biblioteca pública para consultar obras que, como la Divina comedia de Dante o el Paraíso perdido de Milton, hoy se encuentran disponibles en la red con sólo apretar un botón... Y, para colmo, ¡hace fotocopias de los pasajes que le interesan!
Evidentemente, una observación como la anterior es propia de alguien que pasa de los cuarenta y peina canas, así que más vale centrarse en los aspectos que han hecho de este thriller, con toda justicia, uno de los títulos de culto del cine de los noventa. David Fincher tenía apenas treinta y tres años cuando la dirigió, pese a que llevaba una década rodando videoclips. Y antes ya había estrenado Alien³ (1992). De modo que basta con ver los títulos de crédito iniciales (que luego han sido tan aclamados) para darse cuenta de que el tipo sabía lo que se traía entre manos.
Del casting de actores, aparte de la pareja protagonista (Brad Pitt encarnando al poli novato y el mencionado Freeman en la piel de un veterano agente a punto de jubilarse), Gwyneth Paltrow en el papel de esposa inocente o Kevin Spacey haciendo de malo malísimo, merece la pena destacar la presencia de R. Lee Ermey (quien diera vida al inolvidable sargento Hartman en La chaqueta metálica) como capitán de la policía. Asimismo, también es curioso, en uno de esos guiños que, a veces, tienen los guionistas, que el personaje de Morgan Freeman se llame William Somerset, en clara alusión al escritor W. Somerset Maugham (1874-1965), máxime cuando él y su ayudante hacen referencia, mientras revisan en el coche la lista de libros susceptibles de haber inspirado al asesino, a Servidumbre humana, una de las novelas más célebres del autor británico.
En términos estrictamente cinematográficos, Seven es una película oscura, digna heredera del Hitchcock más mordaz y ambientada en un Nueva York inhóspito en el que no para de llover a cántaros. Se diría que Blade Runner (1982), con aquel futuro distópico habitado por replicantes, se hubiera, al fin, hecho realidad con el único afán de castigar a los habitantes de la nueva Gomorra, acusados de cometer, a diario, los siete pecados capitales.
Podríamos decir que es un film irrepetible si no fuera porque su estética se ha copiado miles de veces. De todos modos, ese final, cuando la lluvia deja paso a la luz cegadora del desierto iluminando la tragedia perfecta, no tiene parangón.
ResponderEliminarUn abrazo.
Efectivamente, como todas las obras que marcan una época, "Seven" se ha convertido en un filme canónico.
EliminarGracias por tu comentario (tan acertado, por otra parte) y hasta pronto.
Que tal Juan!
ResponderEliminarEstupenda tu reseña, has plasmado estupendamente aspectos muy importantes (la verdad que no me habia dado cuenta de lo del sargento famoso de la peli de Kubrick) y la ficha de la pelicula es perfecta.
Ese ejemplo (de los varios) de la biblioteca y de aquel mundo analogico (creo que a veces lo añoro...jeje) es muy grafico y estupendo para retratar aquellos ya lejanos 90. Por cierto, si no recuerdo mal (supongo que no estoy desvelando nada a estas alturas...) uno de las claves por las que dan con el asesino es el rastro de libros que fue pillando en la biblioteca, eso vendria a ser algo asi a dia de hoy como nuestra huella digital, no?
La he visto en varias ocasiones y seguire haciendolo, como bien dices toda una pelicula de culto. Tambien es cierto lo que comenta Ricard, esta pelicula ha marcado un antes y un despues, su atmosfera la hemos visto en infinitas ocasiones, pero ninguna logra acercarse a la original.
La verdad que me has vuelto a abrir el apetito con tu entrada, quizas caiga esta noche...
Saludos!
Bueno: las huellas dactilares son parte esencial de esta película (yo tampoco creo desvelar nada, sobre todo porque en los créditos iniciales se ve cómo una cuchilla rebana la superficie de un pulgar...).
EliminarY en cuanto al historial de los lectores en las bibliotecas, déjame que te comente otra curiosidad: cuando se rodó "Seven", tener acceso a ese tipo de información estaba prohibido (y así lo recalca el personaje de Brad Pitt, sorprendido de que Morgan Freeman recurra a un contacto del FBI para obtener esa clase de datos). Sin embargo, después de los atentados de 2001, la Administración Bush aprobó una serie de leyes antiterroristas con las que se ponía límite, entre otras cosas, a la privacidad de los ciudadanos. Ahí tienes otro ejemplo en el que la peli se ha quedado anticuada.
Gracias por tu comentario y hasta la próxima,
Juan