viernes, 5 de julio de 2019

El personal (1975)




Título original: Personel
Director: Krzysztof Kieślowski
Polonia, 1975, 67 minutos

El personal (1975) de Krzysztof Kieślowski


En esencia, se puede decir, sin miedo a equivocarnos, que Personel, pese a tratarse de un telefilme con aires de documental rodado en los inicios de la carrera de Kieślowski, contiene potencialmente la mayoría de temas y particularidades que éste desarrollará a lo largo de su posterior trayectoria como cineasta. Ahí están, para corroborarlo, desde el muchacho inocente que se enfrenta por vez primera en su vida a las penalidades del mundo laboral hasta el absurdo, en la más pura tradición kafkiana, de un sistema que se acaba revelando muchísimo más incoherente de lo que, en un principio, cabría suponer.

Con apenas diecinueve años, Romek (Juliusz Machulski) ingresa, en calidad de aprendiz, en el departamento de vestuario de un teatro. Pero el panorama con el que se encuentra (novatadas, rivalidades, divismo, corrupción, envidias, inoperancia...), lejos de colmar sus expectativas, propiciará el choque frontal contra el inmovilismo de unos superiores completamente apoltronados.



En ese sentido, a Romek lo mueven el idealismo y la sed de justicia. Por ello no dudará en denunciar, ante las altas instancias, el trato vejatorio que, a su juicio, está recibiendo un compañero, sastre de profesión, por parte de un solista engreído que lo humilla en público porque el traje de egipcio que ha confeccionado para él no es lo suficientemente cómodo ni resistente. Hasta aquí, todo muy bonito: que le hagan caso al muchacho o no ya es harina de otro costal...

Y es que lo que se vive en el seno de ese microcosmos que integra el personal del teatro no deja de ser un calco de la sociedad polaca bajo el yugo estalinista: audaz paralelismo que convierte la historia de aprendizaje de Romek en una denuncia sutil de los mecanismos del Estado para alienar al individuo. En una palabra: es como si Antoine Doinel hubiese cruzado el Telón de Acero.


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