Título original: Dekalog, cztery
Director: Krzysztof Kieślowski
Polonia/Alemania, 1990, 55 minutos
Decálogo, cuatro (1990) de Krzysztof Kieślowski |
"Honrarás a tu padre y a tu madre". Según la mayoría de comentaristas, el cuarto episodio del Decálogo aborda lo que podría calificarse de caso edípico. Y es que, como en las mejores tragedias griegas, Anka (Adrianna Biedrzynska) viola un tabú en forma de sobre cuyo contenido no debería haberse desvelado hasta después de la muerte del padre (Janusz Gajos).
A raíz de las revelaciones que desencadena dicha transgresión, la joven —quien, sintomáticamente, es estudiante de arte dramático— no dudará en confesar lo muy atraída que se siente hacia la figura paterna, con todo lo que ello conlleva.
Sin embargo, y ahí es cuando interviene el habitual toque irónico del tándem Kieślowski/Piesiewicz, las cosas no son siempre lo que parecen y una verdad o una mentira se pueden intercambiar como si nada con tal de mantener las cosas tal y como estaban... Mientras tanto, el habitual y sigiloso vecino que se pasea por el barrio a lo largo de las diez entregas (Artur Barciś), deambula tranquilamente parapetado bajo el casco de una canoa blanca.
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