lunes, 8 de junio de 2015

El camí més llarg per tornar a casa (2014)










Título en español: El camino más largo para llegar a casa
Director: Sergi Pérez Gómez
España, 2014, 85 minutos




Quien crea que algo está cambiando en el cine catalán se equivoca: hace ya tiempo, en realidad, que las cosas cambiaron. Y lo que ahora nos van llegando son las evidencias de esos cambios. Películas como 10.000 Km (2014) de Carlos Marques-Marcet o cualquiera de las dirigidas por Albert Serra o Jaime Rosales así lo atestiguan: lejos del estilo que tradicionalmente se ha asociado con los filmes rodados por estos lares, títulos como los mencionados certifican una clara voluntad de autor, desmarcándose del tono convencional del que adolecían la mayor parte de nuestras producciones y apostando por propuestas más arriesgadas.

Este es el caso de El camí més llarg per tornar a casa (2014), título con el que debuta en el largometraje Sergi Pérez. Rodado en apenas dieciséis días repartidos entre septiembre de 2012 y mayo y septiembre de 2013 entre Barcelona, Terrassa y Cardedeu, el proyecto fue posible gracias al micromecenazgo y a pequeñas aportaciones económicas de familiares y amigos. En él, tal y como sucede en las películas antes mencionadas, se nota un trabajo de los actores basado en la improvisación de los diálogos a partir de un guion mínimo (o esa es, al menos, la impresión que da).

Joel, el protagonista (Borja Espinosa), se ve obligado a salir del piso en el que aparentemente lleva días recluido cuando descubre a su perro Elvis medio moribundo. Aunque, con las prisas, se dejará las llaves dentro del apartamento y ahí empezarán los contratiempos de su particular huida hacia adelante. No sabemos a ciencia cierta qué es lo que le ocurre a Joel sino que lo intuimos. siendo este el principal aliciente de la trama desde el punto de vista narrativo: lejos de dárnoslo todo mascado, atado y bien atado, se nos brinda la oportunidad, como espectadores, de deducir por qué actúa así o por qué reaccionan de tal manera los personajes de su entorno. En otras palabras: casi es más importante lo que no vemos que lo que aparece en pantalla. Aunque al final sea relativamente fácil resolver el enigma.


No hay comentarios:

Publicar un comentario