Título original: Pirates
Director: Roman Polanski
Francia/Túnez, 1986, 121 minutos
Piratas (1986) de Roman Polanski |
Fiel a su obsesión por los espacios claustrofóbicos, Polanski sitúa la mayor parte de la trama de Pirates (1986) sobre la cubierta de un navío en alta mar, algo que ya había hecho en su primer largometraje, El cuchillo en el agua (Nóz w wodzie, 1962), y cuya insistencia pone de manifiesto algún oscuro resorte de la psique más profunda de un cineasta al que el infortunio ha perseguido en no pocas ocasiones a lo largo de su longeva trayectoria.
Es ésta una película de género y de aventuras, dotada de una estructura circular y con un diseño de producción mastodóntico que la acerca, en cierto modo, al universo visual de Terry Gilliam, quizá porque para el polaco, como ya hiciera en Dance of the Vampires (1967) y, muchos años después, con su versión de Oliver Twist (2005), las recreaciones históricas tienen algo de divertimento, de homenaje a los filmes que le hicieron descubrir el cine en su niñez.
A este respecto, Walter Matthau compone un capitán Red malhumorado y con pata de palo que deliberadamente recuerda a otro célebre oficial, éste procedente del mundo del cómic: el Capitán Haddock de las historietas de Tintín. Papel que, cuando el guion comenzó a gestarse a mediados de la década de los setenta, tenía que haber interpretado Jack Nicholson, acompañado por Isabelle Adjani haciendo de María Dolores, pero que, debido a las desmesuradas pretensiones económicas del histriónico actor, iría finalmente a parar a un veterano (y bastante más convincente) Matthau.
Sin embargo, los cuarenta millones de dólares que costó Pirates, buena parte de ellos dedicados a la construcción a escala del Neptuno (réplica exacta de un galeón español del siglo XVII), no se recuperarían jamás, en lo que supone uno de los fracasos de taquilla más estrepitosos en la carrera de Polanski, amén de certificar que este tipo de cintas, repletas de tópicos (con asado de rata y trono azteca de oro macizo incluidos), ya no contaban para entonces con el favor del público.
Y, sin embargo, Piratas del Caribe fue un exitazo años más tarde. Y no es tan distinta del film de Polanski, sólo algo más movida.
ResponderEliminarMe pregunto qué hicieron con el galeón. Podrían haberlo plantado en algún parque de atracciones y así amortizar algo del dinero invertido.
Saludos.
Pero es que "Piratas del Caribe" cuenta con la presencia de Johnny Depp, uno de esos actores que, como Matt Damon, en un mundo en el que hay algoritmos hasta para predecir el éxito, parecen garantizar la viabilidad de cualquier producto.
EliminarEn cuanto al "Neptune", leo en IMDb que estuvo anclado en el puerto de Cannes durante dieciséis largos años hasta que, en 2002, se lo llevaron a Génova para convertirlo en museo flotante. O sea que tu propuesta no iba nada desencaminada, compañero...
Gracias por tu comentario y hasta pronto.
Hola Juan!
ResponderEliminarPues mira, me has dado una idea, me la pongo a buscar, apenas la recordaba. Acabo de ver el trailer, me da que puede resultar muy entretenida para una de estas madrugadas...
Al hilo de lo que comenta Ricard, recuerdo hace bastantes años en Isla Magica (Sevilla) que habia un espectaculo montado sobre un navio con una escena de abordaje.
Venga, saludos!
Hola, Fran:
EliminarDesconocía el detalle de Isla Mágica, aunque, para promocionar la peli, parece ser que el propio Polanski y el resto del reparto irrumpieron en el festival de Cannes a bordo del Neptuno.
Pues nada, espero que "Piratas" te anime alguna madrugada y que ello dé pie a una de tus habituales entradas en "El cine sin gafas".
Saludos,
Juan