domingo, 1 de septiembre de 2019

La novena puerta (1999)




Título original: The Ninth Gate
Director: Roman Polanski
Francia/España/EE.UU., 1999, 133 minutos

La novena puerta (1999) de Roman Polanski


Corso era un mercenario de la bibliofilia; un cazador de libros por cuenta ajena. Eso incluye los dedos sucios y el verbo fácil, buenos reflejos, paciencia y mucha suerte. También una memoria prodigiosa, capaz de recordar en qué rincón polvoriento de una tienda de viejo duerme ese ejemplar por el que pagan una fortuna. Su clientela era selecta y reducida: una veintena de libreros de Milán, París, Londres, Barcelona o Lausana, de los que sólo venden por catálogo, invierten sobre seguro y nunca manejan más de medio centenar de títulos a la vez; aristócratas del incunable para quienes pergamino en lugar de vitela, o tres centímetros más en el margen de página, suponen miles de dólares. Chacales de Gutenberg, pirañas de las ferias de anticuario, sanguijuelas de almoneda, son capaces de vender a su madre por una edición príncipe; pero reciben a los clientes en salones con sofá de cuero, vistas al Duomo o al lago Constanza, y nunca se manchan las manos, ni la conciencia. Para eso están los tipos como Corso...

Arturo Pérez-Reverte
El Club Dumas

Puede que no sea el mejor Polanski, pero, aun así, sigue siendo Polanski... Algo que podría hacerse extensivo a la(s) novela(s) de Pérez-Reverte, el escritor sobrevalorado por antonomasia. Sea como fuere, lo verdaderamente admirable de una película como The Ninth Gate (1999) es la insistencia en abordar el tema demoníaco por parte de un director que no sólo alcanzó la fama internacional gracias a La semilla del diablo (Rosemary's Baby, 1968), sino que le tocó vivir en primera persona el asesinato de su esposa a manos de una secta satánica. Lo cual le añade, sin duda, un punto de morbosidad a una trama ya de por sí bastante sobrecogedora.

Otra cosa, en cambio, es la falta de rigor que destila la puesta en escena a la hora de plasmar el mundo de los bibliófilos. Y es que, según parece, en un filme protagonizado por Johnny Depp, el postureo debe acabar prevaleciendo, a la fuerza, por encima de consideraciones más de tipo formal. ¿Cómo es posible manejar volúmenes de incalculable valor sin ni siquiera ponerse unos tristes guantes? ¿Por qué el tal Corso fuma despreocupadamente mientras (h)ojea sus preciados tomos o los deja junto a un vaso de güisqui que, de derramarse, causaría irremediables desperfectos? Preguntas ociosas por nuestra parte, toda vez que ésta es una película de género en la que lo verosímil forzosamente se supedita a la acción en aras de una mayor espectacularidad.



Fantasía desbordante que Polanski pone al servicio de una complicada intriga internacional en la que la posesión de un codiciado libro acarreará, a unos y a otros, consecuencias imprevisibles. De hecho, hay quien sostiene que dicha obra fue escrita por el mismísimo Lucifer, si bien la realidad, como acostumbra a suceder en estos casos, es mucho más prosaica, puesto que los grabados que ilustran los tres únicos ejemplares de la obra de Aristide Torchia son los mismos que se incluyen en cualquier edición de El Club Dumas...

Verosímil o no, lo cierto es que La novena puerta posee más de un punto en común con la película que otro gran cineasta, Stanley Kubrick, estrenó aquel mismo año: Eyes Wide Shut (1999), cuya celebración secreta entre los selectos miembros de una hermandad de enmascarados se parece enormemente a la misa negra que aquí preside la viuda Telfer (Lena Olin). Aunque el polaco, tal vez consciente de que lo que se traía entre manos era mucho menos profundo, rebaja el tono valiéndose de escenas como la de los hermanos Ceniza, bajo la identidad de los cuales se esconde una misma persona: el español José López Rodero.


6 comentarios:

  1. Sempre m'ha estranyat que Polanski triés aquest llibre com a inspiració. Pérez-Reverte sempre m'ha semblat sobrevalorat però aquest llibre, en concret, em va semblar una gran presa de pèl, en general comença desvetllant l'interès lector i després sembla que no sàpiga com acabar les narracions i et quedes amb un pam de nas.

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    1. I, a sobre, per si no fos poc, el pas del temps no li ha sentat gaire bé a una pel·lícula que té massa parafernàlia i poc cinema.

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  2. Que tal Juan!
    Antes de nada, gracias por la información sobre las peliculas que podian encontrar en la web de TVE, lo malo es que no me dan las horas...jeje
    En cuanto a la peli de Polanski, solo la vi una vez y no me entusiasmo demasiado. Aunque la tengo bastante olvidada creo que tus reflexiones dan en el clavo.
    Hablando de Reverte, lo sigo desde hace muchos años, he leido algunas de sus obras (mi mujer lo detesta...jeje) y es un tipo que me cae bien. Ya era muy acido en los tiempos en que las redes sociales no existian y solia soltar bastanes andanadas, se puede estar o no de acuerdo con el (te dire que en mas de una cena he tenido que lidiar sobre esto con algun que otro "hater"...jeje) y la verdad que lo prefiero como articulista a escritor. Pero bueno, esto de no ponernos de acuerdo tambien es interesante...
    Venga, siempre un placer pasar por aqui, saludos!

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    1. Por supuesto, hombre: ¡sólo faltaría que tuviésemos que estar siempre de acuerdo en todo!

      Gracias por tu comentario y hasta pronto,
      Juan

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  3. Desde luego, no es la mejor película de Polanski. Pero tiene sus momentos y Emmanuelle Seigner está muy guapa de diablesa.

    Saludos.

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    1. Pues eso también es verdad, amigo: sobre todo cuando levita.

      Saludos.

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