Directora: Mia Hansen-Løve
Francia, 2014, 131 minutos
If in death I am dead,
then in life also
dying, dying...
And the women cry and die.
"The Rhythm" - Robert Creeley
Después de Tout est pardonné (2007), Le père de mes enfants (2009) y Un amour de jeunesse (2011), la joven cineasta francesa Mia Hansen-Løve contraataca de nuevo con Edén, una historia sobre un DJ parcialmente inspirada en la vida de su hermano Sven, coguionista junto con ella del film.
Todo comienza en 1992, cuando Paul Vallée (interpretado por Félix de Givry, en lo que representa su segunda incursión cinematográfica tras su debut en Después de mayo) frecuenta con sus amigos las fiestas rave. Inmediatamente Stan (Hugo Conzelmann) y Paul decidirán formar Cheers, su propio dúo de música electrónica. A lo largo de veinte años, asistiremos a los avatares de su carrera, repleta de altibajos tanto a nivel personal como profesional.
En el terreno afectivo, la vida de Paul es de una inestabilidad notable, pues no solamente cambia de pareja bastante a menudo sino que también se distancia de su familia. Dotado para la escritura, abandonará sin embargo su tesina.
Mientras tanto, Cheers parece funcionar bastante bien y sus miembros llegarán incluso a pinchar en el PS1 de Nueva York. Pero el tiempo pasa y con él las modas: Paul no sabrá renovarse y llegará un momento en el que, abrumado por las deudas, tocará fondo, a lo cual habrá que sumar su coqueteo con las drogas.
Edén refleja todo un periodo de la música moderna y, aunque el metraje sea un tanto excesivo y a nivel de guion uno pueda sentirse en ocasiones un tanto desorientado, lo cierto es que en su tramo final la película mejora.
Paul Vallée (Félix de Givry) pinchando en Nueva York |
Los Daft Punk |
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