viernes, 14 de febrero de 2020

Rebelión en la granja (1954)




Título original: Animal Farm
Directores: Joy Batchelor y John Halas
Reino Unido/EE.UU., 1954, 70 minutos

Rebelión en la granja (1954)
de Joy Batchelor y John Halas


El señor Jones, propietario de la Granja Manor, cerró por la noche los gallineros, pero estaba demasiado borracho para recordar que había dejado abiertas las ventanillas. Con la luz de la linterna danzando de un lado a otro cruzó el patio, se quitó las botas ante la puerta trasera, sirvióse una última copa de cerveza del barril que estaba en la cocina y se fue derecho a la cama, donde ya roncaba la señora Jones...

George Orwell
Rebelión en la granja
Traducción de Rafael Abella

Hacer que el líder de una dictadura animal sea un cerdo llamado Napoleón no resulta precisamente el summum de la sutileza. Sobre todo tratándose de una fábula moderna concebida en los prolegómenos de lo que acabaría siendo la Guerra Fría. Hay que conceder, eso sí, y de ahí la enorme notoriedad adquirida por el texto de Orwell, que su autor supo intuir, antes que nadie, la perversión que supondría la figura de Stalin a la hora de mantener intacto el espíritu renovador alentado durante los primeros años de existencia del régimen soviético.

Pero muerto el dictador (1953), y ya situados en un nuevo contexto político de orden internacional, hubo quien supo ver las posibilidades de una relectura del relato en clave anticomunista. De modo que la mismísima CIA puso en marcha su maquinaria para hacerse con los derechos de la obra y convertirla, bajo una apariencia que no distaba demasiado del estilo Disney, en una cinta de animación con fines propagandísticos.



Ni que decir tiene que ello dio pie a no pocas confusiones, tratándose de una historia que no parece la más apta para entretener al público infantil... Sin embargo, es, cuando menos, interesante comprobar cómo los británicos Batchelor y Halas supieron visualizar la trama hasta darle esa apariencia un tanto candorosa de los cuentos para niños y así dorarle la píldora a los crédulos espectadores de medio mundo.

Han pasado muchas décadas desde entonces, más aún desde la publicación del libro en 1943, pero el mensaje de semejante parábola, alertando de cómo el poder corrompe hasta al más revolucionario de los gobernantes (y de lo que éstos estarían dispuestos a hacer con tal de perpetuarse en él), sigue siendo válido, a pesar de las vueltas que ha dado el mundo, por cuanto alude directamente a lo más íntimo de nuestra condición humana. Ya se sabe: "All animals are equal, but some animals are more equal than others..." En esto, como en tantas otras cosas, difícilmente cambiaremos.


4 comentarios:

  1. Una gran història ja clàssica, molt 'realista', no sabia que existís aquesta versió d'animació.

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  2. Hola Juan!
    Yo tampoco conocia esta versión en dibujos animados, me la vere. La obra de Orwell sigue vigente, de eso no hay duda.
    Saludos y gracias por el enlace!

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    1. ¡De nada, Fran! Un placer que descubras la peli y que te dejes caer por aquí para comentarla.

      Saludos.

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