viernes, 4 de octubre de 2019

Una pequeña mentira (2019)



















Título original: Fourmi
Director: Julien Rappeneau
Francia/Bélgica, 2019, 105 minutos

Una pequeña mentira (2019) de Julien Rappeneau

Tiene Fourmi ("Hormiga" en el original francés) una factura muy similar a la de ciertas producciones Disney o, por lo menos, en la línea de esos formatos televisivos dirigidos a un público infantil y familiar cuyo único horizonte es el mero entretenimiento o, a lo sumo, valores moralmente edificantes. Y es una lástima, porque, de haber ahondado en el contexto social del que proceden los personajes, la historia —adaptación del cómic Dream Team, de los españoles Artur Laperla y Mario Torrecillas— podía haber dado mucho más de sí.

Contiene, sin embargo, elementos graciosos. Como ese entrenador del equipo alevín de fútbol (encarnado por el veterano André Dussollier) que pretende motivar a sus jugadores citando a Cruyff y otras leyendas que los chavales desconocen. O aquel otro muchacho, un tanto peculiar, que no sólo es un fiera de los ordenadores y coleccionista de cucarachas, sino que desde la soledad de su habitación será capaz de urdir un tremendo plan con tal de ayudar a su amigo Théo (Maleaume Paquin).



Le sobra, quizá, ese toque ingenuo del papá alcohólico (François Damiens) que se esfuerza en redimirse para hacer feliz al chico. O el simplismo de creer que cualquier crío puede llegar a jugar en el Arsenal inglés como si tal cosa: males, todos ellos, de nuestro tiempo, toda vez que la cultura del esfuerzo ha ido paulatinamente dejando paso al deseo de estrellato (a cualquier edad y a cualquier precio).

Lo cual nos lleva a concluir que Fourmi (curiosamente, al actual entrenador del Barça, Ernesto Valverde, también le pusieron ese mote, pero en eusquera: Txingurri) carece de la fuerza de Rosalie Blum (2015), anterior trabajo y ópera prima del director Julien Rappeneau, hijo del también cineasta Jean-Paul Rappeneau.


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