martes, 8 de octubre de 2019

Años difíciles (1948)


















Título original: Anni difficili
Director: Luigi Zampa
Italia, 1948, 113 minutos

Años difíciles (1948) de Luigi Zampa

En la tradición del mejor cine italiano, Anni difficili plantea un caso de conciencia derivado de la compleja coyuntura social que se vivió en Italia con motivo del ascenso al poder y posterior caída del Fascio mussoliniano. A este respecto, el humilde funcionario Aldo Piscitello (interpretado por el actor Umberto Spadaro) es un individuo cuya circunstancia representa, en realidad, la de tantos ciudadanos que se vieron literalmente forzados a abrazar unas ideas en las que no sólo no creían, sino que, además, les iban a acarrear cuantiosas penurias tanto a ellos como a sus respectivas familias.

Hombre que es a la vez todos los hombres, el siciliano Piscitello obedece los dictados de unos superiores abierta y obscenamente colaboracionistas, ataviados con el correspondiente uniforme negro que él mismo acabará luciendo como escuadrista participante en múltiples desfiles.



Tal y como aparece descrito, el fascismo vendría a ser una especie de virus altamente contagioso que se extiende rápidamente entre los miembros de una sociedad enferma de miseria moral e hipocresía. Hábiles fariseos que, a diferencia del pobre y resignado Piscitello, se cambiarán de camisa como si tal cosa, cuando lleguen las fuerzas aliadas, para abrazar los nuevos y aparentemente liberales ropajes de la Democracia Cristiana.

Se comprenderá, por tanto, que una cinta tan valiente como incómoda permaneciera, pese a los galardones obtenidos en el Festival de Venecia, condenada durante años a un más que sospechoso ostracismo del que sólo muy recientemente ha logrado zafarse. Por cierto que el tándem Zampa-Brancati (director y guionista, respectivamente del filme) contraatacaron años más tarde con una secuela de irónico título, Anni facili (1953), que denunciaba, no ya el alto precio pagado por las clases subalternas durante la dictadura y la guerra, sino la posterior corrupción del nuevo y supuestamente próspero régimen democrático.


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