Título original: Shi zi jie tou
Director: Shen Xiling
China, 1937, 110 minutos
Cruce de caminos (1937) de Shen Xiling |
Otro de los ciclos que arranca este mes en la Filmo es el dedicado a inéditos chinos en femenino. Ricard Planas lo presentaba esta tarde en la Sala Laya junto a Octavi Martí, para recordar a los presentes que el foco principal de la industria cinematográfica del país asiático en aquel entonces (estamos hablando de los años treinta) no se encontraba en Pekín sino en Shanghái.
En opinión de Planas, la película hoy proyectada (Shi zi jie tou, 1937) presenta algunos paralelismos con el cine de Jean Vigo, ya que su director (Shen Xiling) murió tras dirigirla con apenas treinta y seis años: su filmografía se reduce a apenas ocho largometrajes. Realizador que, como otros cineastas chinos de su generación (y a diferencia del modelo americano), fue más un cinéfilo que no un asalariado de los estudios.
En ese sentido, añade Planas, resulta muy fácil encontrar similitudes entre este filme y el planteamiento habitual de lo que simultáneamente se estaba haciendo en los países occidentales: en esencia, Cruce de caminos plantea una historia de amor, cuyos protagonistas (licenciados universitarios en paro) padecen las consecuencias de la crisis económica. Dos parejas que veremos alejarse alegremente de bracete en el plano final hasta confundirse entre el bullicio de las calles a plena luz del día, mientras suenan las notas de una canción popular.
De hecho, en un período en el que el cine chino y japonés continuaba siendo mayoritariamente mudo, Shi zi jie tou presentaba un espléndido uso del sonido, en especial de una banda sonora que combinaba piezas de Chaikovski ("Fantasía" de Romeo y Julieta) o Grieg ("La muerte de Ase" de Peer Gynt) con sencillas tonadas cantadas en dialecto wu que después reportaban pingües beneficios mediante la correspondiente venta de discos.
En ese sentido, añade Planas, resulta muy fácil encontrar similitudes entre este filme y el planteamiento habitual de lo que simultáneamente se estaba haciendo en los países occidentales: en esencia, Cruce de caminos plantea una historia de amor, cuyos protagonistas (licenciados universitarios en paro) padecen las consecuencias de la crisis económica. Dos parejas que veremos alejarse alegremente de bracete en el plano final hasta confundirse entre el bullicio de las calles a plena luz del día, mientras suenan las notas de una canción popular.
De hecho, en un período en el que el cine chino y japonés continuaba siendo mayoritariamente mudo, Shi zi jie tou presentaba un espléndido uso del sonido, en especial de una banda sonora que combinaba piezas de Chaikovski ("Fantasía" de Romeo y Julieta) o Grieg ("La muerte de Ase" de Peer Gynt) con sencillas tonadas cantadas en dialecto wu que después reportaban pingües beneficios mediante la correspondiente venta de discos.
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