sábado, 31 de octubre de 2015

3 corazones (2014)




Título original: 3 coeurs
Director: Benoît Jacquot
Francia/Alemania/Bélgica, 2014, 106 minutos

3 corazones (2014) de Benoît Jacquot


La última película del francés Benoît Jacquot estrenada entre nosotros tiene como punto de partida el encuentro casual de un hombre y una mujer una noche en una ciudad de provincias. Él (Benoît Poelvoorde) acaba de perder su tren; ella (Charlotte Gainsbourg) ha bajado al estanco a comprar cigarrillos. ¿Por qué debían conocerse y mucho menos gustarse? Y, lo que es más inverosímil todavía: ¿por qué debían quedar en encontrarse algunos días más tarde en París, en los jardines de Luxemburgo? Mientras tanto, la música de Bruno Coulais ha ido anticipando desde los títulos de crédito que algo terrible va a ocurrir, con inquietantes ráfagas de la sección de metal (un poco a lo Hans Zimmer en Origen, auque ambas películas no tengan absolutamente nada que ver entre ellas).



Tal y como sucedía en Tú y yo de Leo McCarey, ambos acudirán a la cita, pero no a la vez, por lo que el que se cansa de esperar cree que el otro ha faltado a su palabra. Poco tiempo después, Marc conoce a otra mujer (Chiara Mastroianni), con la que se casa sin saber que es hermana de la primera... Para acabar de redondear la inverosimilitud del guion, de repente aparece una misteriosa voz en off en mitad del film, anónimo (e innecesario) narrador omnisciente que comenta lo que van a hacer los personajes. Y, por si fuera poco, a Marc (que además es inspector fiscal) le queda tiempo para investigar al alcalde que lo casó con Sophie. De lo que pasa cuando Sylvie regresa de Estados Unidos mejor no avanzar nada...



Como se suele decir en estos casos, la historia no pega ni con cola. Claro que siempre resulta divertido que los protagonistas de la película sean también familia en la vida real: la madre de las hermanas Berger es nada más y nada menos que Catherine Deneuve (madre de Chiara Mastroianni, cuya pareja sentimental fuera de la pantalla es realmente Benoît Poelvoorde).



En fin, el director de Villa Amalia (2009) y Adiós a la reina (2012) parece que no ha sabido en esta ocasión acabar de resolver satisfactoriamente el triángulo que se traía entre manos. Ya se sabe que, en estos casos, tres son multitud...

No hay comentarios:

Publicar un comentario