jueves, 8 de agosto de 2024

Hit Man. Asesino por casualidad (2023)




Título original: Hit Man
Director: Richard Linklater
EE.UU., 2023, 115 minutos

Hit Man. Asesino por casualidad (2023)


Sin llegar a ser exactamente una comedia negra, Hit Man (2023) desmitifica la figura del asesino a sueldo partiendo de un caso supuestamente real: el de un profesor universitario, experto en filosofía y psicología, que acepta colaborar con la policía para sacarse un sobresueldo. Lo curioso del asunto es que el tal Gary Johnson (Glen Powell), que de ordinario es un tipo más bien soso, se transforma en alguien irresistible cuando interpreta el papel de falso sicario bajo el nombre de Ron.

En líneas generales, la película de Richard Linklater aborda la cuestión de hasta qué punto está en nuestras manos decidir quiénes queremos ser. Así pues, y aunque sea de forma accidental, las circunstancias ponen a un gris individuo en la tesitura de sacar a relucir la mejor versión de sí mismo. Primero de forma voluntaria, por motivos profesionales, aunque conforme avance la trama, el atractivo Ron se irá imponiendo hasta suplantar total y definitivamente al insulso Gary.



Por otra parte, la irrupción de la bella Madison (Adria Arjona) en la vida del agente infiltrado añadirá una nota aún más rocambolesca al situar al protagonista en el dilema de si le conviene seguir cumpliendo con su deber o si, por el contrario, le sale más a cuenta hacerse cómplice de su pareja para protegerla. Con el agravante de que el resentido Jasper (Austin Amelio), compañero al que desplazó del cargo, está al corriente de la relación que ambos mantienen y podría delatarlo ante sus superiores...

Partiendo de una premisa que bebe, hasta cierto punto, del mito de Jekyll y Hyde, Linklater construye una parodia sólidamente cimentada en las dotes actorales de Glen Powell y su heterogéneo repertorio de identidades. El resultado, por momentos hilarante, es un filme que subvierte los géneros para colocar al espectador ante la asombrosa evolución de su protagonista, quien, de forma gradual, pone en práctica algunos de los conceptos que suele explicar en el aula (el ello, el yo, el superyó) hasta que llega a convertirse en otro hombre.



2 comentarios:

  1. No en vano, ha bautizado a sus gatos como Id i Ego.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muy apropiado tratándose de alguien que conoce al dedillo las teorías de Freud.

      Un abrazo.

      Eliminar