miércoles, 13 de julio de 2022

Tenéis que venir a verla (2022)




Director: Jonás Trueba
España, 2022, 64 minutos

Tenéis que venir a verla (2022) de Jonás Trueba


"Arcadia en flor" era el título de una canción que el malogrado Rafael Berrio compuso expresamente para la banda sonora de La reconquista (2016). Y es ese mismo espíritu pastoril de oasis alejado del mundanal ruido el que se respira en muchos momentos de Tenéis que venir a verla (2022), enésima incursión del menor de los Trueba en un tipo de cine, muy a lo Éric Rohmer, anclado en los pormenores de lo cotidiano y que aspira a ser, al mismo tiempo, reflejo de las inquietudes generacionales de sus personajes.

Rodada en apenas ocho días (tres en invierno y otros cinco al cabo de varios meses, ya en primavera), la película constituye una miniatura artesanal de apenas una hora de duración en la que enseguida se advierten las secuelas de la pandemia. De hecho, se palpa en el ambiente que tanto el confinamiento como la distancia social han hecho mella en las dos parejas que protagonizan la cinta, hasta el extremo de que una de ellas, la interpretada por Francesco Carril e Irene Escolar, se ha ido a vivir al campo en busca de una quietud que la capital ya no les ofrecía.



Mencionar a estas alturas el gusto del cineasta por incluir referencias literarias o musicales en sus filmes parecería toda una obviedad, ya que se trata de uno de los rasgos más reconocibles de su caligrafía. Baste decir que la acción arranca con una actuación en vivo de Chano Domínguez y que se dejan oír, aquí y allá, algunos versos de Olvido García Valdés recitados por la propia autora. Asimismo, Dani (Vito Sanz) y, sobre todo, Elena (Itsaso Arana) comentan con sus amigos algunos pasajes de un libro que andan leyendo: Has de cambiar tu vida, del filósofo alemán Peter Sloterdijk.

Por último, conviene llamar la atención a propósito de un detalle que pudiera ocasionar algún que otro malentendido: por más que el cartel de la película haya sido concebido con innegable sentido del humor ("Esto no es una cita" y "Esto es un adorno"), Tenéis que venir a verla no es propiamente una comedia. De entrada porque flota en todo momento (en los diálogos, en la atmósfera pospandemia...) un poso de melancolía que no invita precisamente a la sonrisa. Y, en segundo lugar, por el hecho de que esas mismas disquisiciones que mantienen las dos parejas dejan entrever una crisis existencial (¿la de los cuarenta, tal vez?) un tanto incómoda, incluso para el espectador.



4 comentarios:

  1. He estado a punto de verla, pero de momento ha quedado en intención.

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  2. Mucho se está hablando de esta película. Me hace gracia el reclamo de su director acerca del poco metraje de la cinta. Reconozco no haber visto todavía nada del pequeño de los Trueba.
    Saludos.

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    1. Se habla merecidamente de Jonás Trueba porque, ahora mismo, es uno de los cineastas más interesantes que hay en España. En cuanto a lo de usar el metraje escueto de esta película como reclamo, debe de ser más bien un guiño en alusión a las casi cuatro horas que duraba su anterior filme. En todo caso, Fernando, te animo a que descubras su filmografía: te garantizo que no te dejará indiferente.

      Saludos.

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