lunes, 18 de julio de 2022

Sonrisas de una noche de verano (1955)




Título original: Sommarnattens leende
Director: Ingmar Bergman
Suecia, 1955, 109 minutos

Sonrisas de una noche de verano (1955)


Romántica o ligera son dos adjetivos habitualmente utilizados para definir esta comedia de Bergman que el bueno de Woody Allen homenajearía tres décadas más tarde con su hilarante La comedia sexual de una noche de verano (A Midsummer Night's Sex Comedy, 1982). Y, sin embargo, la realidad que se esconde tras este cúmulo de situaciones de enredo es que el cineasta sueco se hallaba al borde del suicidio cuando la rodó. Tanto es así que, pese al tono supuestamente amable que destila, su autor comentó en más de una ocasión que el trasfondo de la película es mucho más oscuro de lo que parece.

Ambientada en una rígida sociedad decimonónica, los personajes de Sommarnattens leende (1955) responden al típico perfil de burgueses fatuos cuyas máscaras están a punto de caer para dejar al descubierto las miserias y debilidades que oculta la hipocresía. Tal es el caso, por ejemplo, del petulante abogado Egerman (Gunnar Björnstrand), casado en segundas nupcias con una muchachita mucho más joven que él, si bien el objeto de sus deseos sigue siendo Desirée Armfeldt (Eva Dahlbeck), una célebre actriz teatral de la que fue amante.



En realidad, el caso de Egerman no es único, ya que, en mayor o menor medida, todos los que intervienen en la trama, incluidos algunos miembros del servicio, conviven con la pareja equivocada, por lo que los distintos avatares que irán aconteciendo a lo largo del relato contribuyen, en cierto modo, a poner las cosas "en su sitio" (o al menos a que, por una vez, triunfe la verdad).

Un cierto aire de cordial franqueza flota en el ambiente de una cinta vitalista cuyo sentido del humor, repleto de ademanes aristocráticos y secretos de alcoba, fue premiado en el Festival de Cannes de aquel año, llegando incluso a optar a la Palma de Oro. Bergman, por cierto, que no estaba al corriente de que los estudios hubiesen presentado su película al prestigioso certamen, se enteró de la noticia por la prensa.



4 comentarios:

  1. Un Bergman diferente, en el que, sin embargo, podemos hallar muchas de las constantes del realizador sueco y sus radiografías sobre la existencia y las complejidades de los sentimientos humanos y la fugacidad de las pasiones carnales.

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    1. Ciertamente, a pesar de la apariencia cómica del filme, su trasfondo es bastante desesperanzado.

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  2. Aunque me gusta mucho su cine, en la última década sólo he repasado algunas de sus películas: El séptimo sello, El huevo de la serpiente, Secretos de un matrimonio; que en esta seguidilla no las has reseñado.
    Pero siempre es lindo leer reseñas del mejor de los cines. Ya con esas pocas fotos que pones uno percibe la calidad de Ingmar.

    Abrazos, Juan

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    1. Hola, Frodo:

      Todas esas películas que mencionas ya las comenté entre julio y agosto de 2018, coincidiendo con el centenario del director. Lo que estoy haciendo estos días es completar los títulos que entonces me quedaron pendientes.

      Abrazos.

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