domingo, 25 de febrero de 2018

Jutrzenka · Un invierno en Mallorca (1969)




Director: Jaime Camino
España, 1969, 106 minutos



Il n’y a rien de si triste et de si pauvre au monde que ce paysan qui ne sait que prier, chanter, travailler, et qui ne pense jamais. Sa prière est une formule stupide qui ne présente aucun sens à son esprit ; son travail est une opération des muscles qu’aucun effort de son intelligence ne lui enseigne à simplifier, et son chant est l’expression de cette morne mélancolie qui l’accable à son insu, et dont la poésie nous frappe sans se révéler à lui. N’était la vanité qui l’éveille de temps en temps de sa torpeur pour le pousser à la danse, ses jours de fête seraient consacrés au sommeil.

George Sand
Un hiver à Majorque

Envuelta en el halo misterioso y exótico de los viajeros románticos, la estancia de la novelista Aurore Dupin, más conocida como George Sand, y del compositor Frédéric Chopin en la mallorquina Cartuja de Valldemossa durante el invierno de 1838-1839 daría pie a uno de los episodios más célebres de la literatura decimonónica. Un poco como ya hiciera, algunos años antes, el Washington Irving de los Cuentos de la Alhambra (1832), la pareja se refugió en las Baleares en busca de ambientes pintorescos, así como de un clima benigno y el sosiego que ayudasen a mitigar los problemas de salud del pianista polaco. Lo único que encontraron, sin embargo, fue la incomprensión de la población local, sumida en un ambiente de bárbaras costumbres ancestrales que hacía inviable el que pudiesen asimilar la presencia de los amantes, máxime dándose el caso de que ella era una mujer separada y avezada, entre otras excentricidades, a fumar puros o a vestirse de hombre.



Elementos, todos ellos, presentes en Jutrzenka (1969), si bien la película de Jaime Camino intentaba, a su vez, establecer algún tipo de paralelismo entre aquel desencuentro y la situación que se estaba viviendo entonces en la España franquista. Vista así, Un invierno en Mallorca sería una parábola de hasta qué punto la sensibilidad artística o la libertad individual no tenían cabida en una sociedad alienada cuyos rudos habitantes sólo eran capaces de "rezar, cantar, trabajar, pero nunca de pensar".

En otro orden de cosas, y aparte del hecho de que se incluyen algunos diálogos en catalán, el elenco de Un invierno en Mallorca nos depara diversas sorpresas. Como ver a Romà Gubern interpretando al párroco del lugar o a Daría Esteva, entonces una niña, haciendo de hija de la escritora junto a Quique San Francisco. Las italianas Lucía Bosé y Serena Vergano completaban el reparto junto al francés Henri Serre y al británico Christopher Sandford en el papel de Chopin.


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