lunes, 3 de octubre de 2016

La vaca (2016)




Título original: La vache
Director: Mohamed Hamidi
Francia, 2016, 91 minutos

« C'est la faute de la poire ! »

La vaca (2016) de Mohamed Hamidi


Algo de quijotesco, por no decir bastante, tiene el protagonista de La vache. Porque alguien que trata a su vaca mejor que a su propia familia y que además decide ir a pie desde su aldea argelina hasta París tiene, sin duda, un toque de loco genial. Pero al mismo tiempo, siendo Fatah Ballabes un sencillo campesino, afable y tierno, posee también su pizca de Sancho. En todo caso, lo que queda claro es que Éric Toledano y Olivier Nakache, ejerciendo ahora en labores de producción ejecutiva, intentan de nuevo repetir el éxito de Intocable (2011).

Habiéndoles salido la intentona por la culata con Samba (2014), regresan otra vez a la carga con una comedia que, dirigida por Mohamed Hamidi, vuelve a juntar a dos personajes antagónicos que, sin embargo, congenian a las mil maravillas: el ya mencionado Fatah (Fatsah Bouyahmed) y el aristócrata Philippe (Lambert Wilson), un conde arruinado que desde buen principio sentirá una enorme simpatía por él. Un tercero en discordia se les acabará sumando: Hassan, el cuñado de Fatah, interpretado por el siempre vivaracho Jamel Debbouze. Los tres proceden de ambientes muy distintos y, pese a no tener nada que les una, acabarán colaborando en una empresa común: la de conseguir que la vaca Jacqueline llegue a tiempo a la capital francesa para participar en el concurso del Salón de la agricultura.

Fatah y Jacqueline: tal para cual


A pesar de lo poco realista de su planteamiento, La vache funciona narrativamente debido a su hábil combinación de humor y fe en la bondad del ser humano. Un poco como sucede en la segunda parte del Quijote, nadie parece sorprenderse de la loca aventura de Fatah, convertido en un héroe mediático gracias a la televisión y a las redes sociales. De hecho, casi todo el mundo le acabará siguiendo la corriente.

Claro que la intención última de una película como ésta no es tan inocente como parece: detrás de los "Vive la France !", de los personajes de diferente condición social confraternizando, de los magrebíes que, como Fatah, defienden la importancia de saber hablar la lengua de Molière hay una voluntad de fomentar la concordia a través de los valores republicanos, en un país en el que la radicalización de unos y de otros amenaza muy seriamente con fracturar la sociedad.

Por último, cabe mencionar la vigorosa banda sonora del músico de origen libanés Ibrahim Maalouf, quien con su trompeta de cuatro pistones ha logrado emular en La vaca la intensidad sonora de los mejores filmes de Emir Kusturica.

Fatsah Bouyahmed (izquierda) y el director Mohamed Hamidi

No hay comentarios:

Publicar un comentario