jueves, 27 de abril de 2023

El ciclo Dreyer (2006)




Director: Álvaro del Amo
España, 2006, 94 minutos

El ciclo Dreyer (2006) de Álvaro del Amo


La actividad, a veces semiclandestina, de los cineclubs en los ambientes universitarios del tardofranquismo sirvió de puerta de entrada a nuevas ideas cuando en España apenas existían canales para la difusión del cine de autor. Fue, por así decirlo, un primer indicio de que algo estaba cambiando entre aquellos jóvenes con aire de intelectual que, amparados por  el  carácter académico de las sesiones de cinefórum, se enfrascaban, tras la proyección de cada filme, en acalorados coloquios a propósito de las posibles lecturas a que se prestara la película.

Es precisamente en ese contexto donde se sitúa la acción de El ciclo Dreyer (2006), bienintencionada recreación de una época y un país marcados por la represión política y la mojigatería nacionalcatólica. A este respecto, los protagonistas responden a perfiles perfectamente reconocibles: el joven cinéfilo cuya pedantería contrasta con la frustración derivada de su deseo sexual reprimido; la chica de provincias que se fue a Madrid en busca de un amor platónico; el misionero enamoradizo que cae en la tentación antes de marcharse al Camerún para cumplir con su apostolado; la hija de buena familia cansada de un novio muermo y ansiosa de replantearse su vida…

Carlos (Pablo Rivero)


Que el resultado final fuese óptimo ya sería otro cantar. Porque lo cierto es que ni la dirección de actores ni la puesta en escena brillan especialmente por la dudosa calidad artística del producto. De hecho, su director, el afamado guionista y dramaturgo Álvaro del Amo y de Laiglesia (Madrid, 1942), no ha vuelto a ponerse tras las cámaras desde aquel ya lejano 2006, por lo que cabe suponer que el fracaso comercial de la cinta, unido a su escasa repercusión entre la crítica, contribuyó a poner el punto y final a su carrera como cineasta.

En cualquier caso, quedará para la posteridad este intento de homenaje, candoroso pero sincero, al cineclubismo de los primeros sesenta, caldo de cultivo de futuros agitadores, si bien el guion de Álvaro del Amo y Carlos Pérez Merinero se quedaba en apenas unos cuantos devaneos sentimentales con el trasfondo de una retrospectiva en la que, sucesivamente, se proyectan Vampyr (1932), Dies irae (1943), Ordet (1955), Gertrud (1964) y otros grandes títulos de la filmografía del insigne cineasta danés.

Elena (Elena Ballesteros) y Julia (Ruth Díaz)


6 comentarios:

  1. Una actividad, la de los cineforums, que marcó toda una época. Una válvula de escape para las frustaraciones del momento y toda una escuela de aprendizaje.

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  2. Hola Juan!
    No había oído hablar de ella. Jamás he tenido entre mis manos un ejemplar de Cahiers.
    Saludos!

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    1. Yo sí, aunque me temo que los directores de la Nouvelle Vague contribuyeron a mitificar la revista más allá de su verdadero valor.

      Saludos.

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  3. No he visto esta película, cuyo fracaso lamento porque me parece un asunto de lo más interesante (será por mi experiencia como cineclubista).

    Un abrazo.

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    1. El tema que aquí se aborda es, ciertamente, apasionante. Lástima que ni los actores ni los diálogos resulten convincentes.

      Un abrazo.

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