Títulos originales: Victory / Escape to Victory
Director: John Huston
Reino Unido/EE.UU./Italia, 1981, 116 minutos
Evasión o victoria (1981) de John Huston |
La casualidad ha querido que el mismo día que se jugaba la final de la Champions falleciera en un trágico accidente de circulación el futbolista José Antonio Reyes: cara y cruz de una misma moneda (la vida) en la que la gloria o la desgracia dependen, con suma frecuencia, de las arbitrariedades del azar.
También esta tarde, aunque ya a un nivel más local, daba inicio el Off-Side Fest/Cinema fora de joc. O, lo que viene a ser lo mismo, el Festival de cine documental de fútbol de Barcelona. La primera de sus sesiones, que se prolongarán hasta el próximo 9 de junio, ha sido el clásico Evasión o victoria: dirigida en 1981 por John Huston y que, además de contar entre su reparto con ases del balón de la categoría de Ardiles, Bobby Moore o el mismísimo Pelé, fue el remake de una vieja cinta húngara titulada Két félidö a pokolban (1961), algo así como "Dos medias partes en el infierno".
Fue, precisamente, en Hungría (por aquel entonces bajo régimen comunista) donde se rodó esta recreación del denominado "Partido de la muerte": un encuentro que habría tenido lugar en 1942 y en el que se enfrentaron oficiales nazis contra un combinado de jugadores ucranianos prisioneros de guerra. La leyenda dice que fueron estos últimos quienes se alzaron con la victoria (abultada, para más inri) y que por ello murieron ejecutados como represalia, aunque, al respecto, hay versiones para todos los gustos.
Son muchas, por cierto, las anécdotas que se cuentan a propósito del rodaje, siendo las protagonizadas por el inefable Sylvester Stallone las más sucosas. Y es que, según parece, el actor insistía en que fuese su personaje quien, pese a desempeñar las funciones de portero del equipo, anotase el decisivo gol en la escena final. Algo que, dada la presencia de Pelé, parecía del todo inviable. De modo que no hubo más remedio que añadir la secuencia del penalti para, así, colmar sus ansias de protagonismo.
Escape to Victory (habitualmente conocida, en Estados Unidos, como Victory) no deja de ser una superproducción de encargo, con sus trucos efectistas y actuaciones estelares, lo cual no impide que, a fuerza de una eficaz estructura narrativa calculada al milímetro, posea el encanto de determinados títulos del cine comercial, siempre vigentes, capaces, en todo momento, de enganchar a cualquier tipo de espectador por más que se hayan pasado en infinidad de ocasiones por televisión.
Fue, precisamente, en Hungría (por aquel entonces bajo régimen comunista) donde se rodó esta recreación del denominado "Partido de la muerte": un encuentro que habría tenido lugar en 1942 y en el que se enfrentaron oficiales nazis contra un combinado de jugadores ucranianos prisioneros de guerra. La leyenda dice que fueron estos últimos quienes se alzaron con la victoria (abultada, para más inri) y que por ello murieron ejecutados como represalia, aunque, al respecto, hay versiones para todos los gustos.
Son muchas, por cierto, las anécdotas que se cuentan a propósito del rodaje, siendo las protagonizadas por el inefable Sylvester Stallone las más sucosas. Y es que, según parece, el actor insistía en que fuese su personaje quien, pese a desempeñar las funciones de portero del equipo, anotase el decisivo gol en la escena final. Algo que, dada la presencia de Pelé, parecía del todo inviable. De modo que no hubo más remedio que añadir la secuencia del penalti para, así, colmar sus ansias de protagonismo.
Escape to Victory (habitualmente conocida, en Estados Unidos, como Victory) no deja de ser una superproducción de encargo, con sus trucos efectistas y actuaciones estelares, lo cual no impide que, a fuerza de una eficaz estructura narrativa calculada al milímetro, posea el encanto de determinados títulos del cine comercial, siempre vigentes, capaces, en todo momento, de enganchar a cualquier tipo de espectador por más que se hayan pasado en infinidad de ocasiones por televisión.
Huston ha hecho cosas bastante mejores pero sí que era entretenida.
ResponderEliminarSaludos.
Y Stallone, que se rompió varias costillas durante el rodaje y un dedo de la mano tratando de pararle un penalti a Pelé, confesó que había sufrido más preparando este personaje que el de Rocky (que ya es decir...)
EliminarGracias por tu comentario y hasta pronto.