Director: José Buchs
España, 1926, 63 minutos
Pilar Guerra (1926) de José Buchs |
En el norte de España, a orillas del mar Cantábrico, se encuentra el pintoresco (e imaginario) pueblo de Aráceli. Su joven maestra, Pilar Guerra (interpretada por María Antonieta Monterreal), mantiene una relación afectiva con Luciano (Juan de Orduña), el hijo del alcalde. Aunque el orgulloso e intransigente don Javier (Modesto Rivas) se opondrá tajantemente a la unión en matrimonio de su primogénito con una simple profesora, por lo que recurre a sus influencias para que a ella la envíen a otro destino.
Sin embargo, una vez en Madrid, Pilar no podrá incorporarse a su nueva plaza, ya que Ramona (María Comendador), la vieja y fiel criada que ha cuidado de ella desde que, siendo apenas una niña, se quedó huérfana, cae gravemente enferma, por lo que la muchacha se ve obligada a sobrevivir posando como modelo (ocupación más bien deshonrosa en aquella época) para el escultor Ángel Roberto (Rafael Calvo).
Basada en la novela homónima de Guillermo Díaz-Caneja, Pilar Guerra (1926) contiene un cierto e insólito feminismo avant la lettre (véase, por ejemplo, la escena en que la heroína se atreve a plantarle cara al cacique hasta el punto de echarlo de casa) que, muy probablemente, fue la razón de que la película, pese a la modernidad de su planteamiento, en el que el amor triunfa por encima de los convencionalismos sociales, pasara desapercibida en el momento de su estreno.
Hoy, debidamente reconstruida bajo los auspicios de Filmoteca Española y gracias, sobre todo, al tesón de Luciano Berriatúa, la cinta nos ofrece un fresco inestimable a propósito de los salones de la alta sociedad en un momento de la historia de España en el que se estaban fraguando los cambios que, en apenas unos años, cristalizarían en la proclamación de la Segunda República. De ahí el carácter independiente de la protagonista, una mujer fuerte (sintomáticamente apellidada Guerra) dispuesta a luchar contra todas aquellas adversidades que se presenten en su camino.
Molt interessant, no sabia ni que existis, aquesta peli. Una sort haver-la recuperat.
ResponderEliminarGràcies, Júlia. Com tantes joies fílmiques que esperen ser redescobertes, "Pilar Guerra" ens ofereix una preuada informació com a document històric, en aquest cas una mirada insòlita a propòsit del paper de la dona a la societat espanyola de fa cent anys.
EliminarHay películas de los años 20 y 30 mucho más avanzadas que otras que vendrían después. En España por los motivos que todos conocemos y que afectaron a toda la sociedad y no solo al cine y en Hollywood porque a medida que se dieron cuenta de la influencia del cine fueron imponiendo normas reguladoras que limitaron la libertad de expresión y creación.
ResponderEliminarCiertamente. Parafraseando a Gabriel Celaya, podría decirse que el cine, como la poesía, "es un arma cargada de futuro". De ahí las iniciativas para restringir su potencial que mencionas.
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