Director: Fernando Fernán Gómez
España, 1986, 134 minutos
El viaje a ninguna parte (1986) de Fernán Gómez |
Nació como serial radiofónico en el 83. Que después se convirtió en novela y más tarde en película. Hay incluso una versión teatral que se sigue representando con cierta regularidad. El viaje a ninguna parte narra las vicisitudes de una compañía de cómicos de la legua. Mejor dicho: la tragicomedia de un mundo que se acaba. Porque son varios los momentos en los que se incide en el hecho de cómo los "peliculeros" les están ganando el terreno a las modestas agrupaciones de actores ambulantes.
Hambre, frío y sordidez son sólo algunas de las muchas inclemencias a las que deberán hacer frente don Arturo (Fernán Gómez) y su troupe itinerante, alojándose en pensiones de tercera y actuando ante catetos insolentes deseosos de apedrearlos. Puede que su repertorio no pase de procaces números de revista recitados con grandilocuencia, pero estos hombres y mujeres, a pesar de todo, llevan en la sangre, más allá del puro espíritu de supervivencia, un amor a las tablas que supone, al mismo tiempo, su perdición y su libertad.
Sin embargo, es ésta también una cinta que tiene mucho que ver con la memoria. O con la tergiversación de los propios recuerdos hasta el punto de inventarse un pasado: las posibles vidas que sólo tuvieron lugar en la fantasía de un comediante de medio pelo. A este respecto, los delirios que el anciano Carlos Galván (José Sacristán) refiere en 1973 al psiquiatra de la residencia donde pasa sus últimos días no son más que la constatación de hasta qué punto uno es capaz de recordar lo que nunca sucedió.
Reparto coral plagado de geniales personajes episódicos (como la célebre escena en la que Caffarel hace de director de cine que pierde la paciencia y la compostura), fotografía de Alcaine, banda sonora jazzística a cargo de Pedro Iturralde... Lo cierto es que una película tan de actores como ésta, ganadora de tres Goyas (Mejor Dirección, Mejor Guion, Mejor Filme) en la primera edición de dichos premios, surgió precisamente del empeño de una pareja de intérpretes (Julián Mateos y Maribel Martín) reconvertidos en productores al frente de su propia compañía: Ganesh Producciones Cinematográficas.
M'agrada molt aquesta pel·lícula, te molt d'encant.
ResponderEliminarCom totes les històries crepusculars, té un toc agredolç que la fa especialment entranyable.
EliminarLos "viajes" son de lo mejor de Fernán-Gómez, "El extraño viaje" y este viaje a ninguna parte son, sin duda, sus dos mejores obras. Para verlas de nuevo.
ResponderEliminarSaludos.
Sin duda, aunque a mí "El extraño viaje" me gusta todavía más que ésta.
EliminarSaludos.
Me parece una obra maestra del cine español, una película trágica y terrible pero también tierna. Llena de escenas memorables.
ResponderEliminarUn abrazo.
Entre las escenas memorables, el discurso que Sacristán se marca en la taberna ante un auditorio de pueblerinos y en el que se pregunta dónde está el maná de los cómicos.
EliminarUn abrazo.
Maravillosa película.
ResponderEliminarEstamos de acuerdo
EliminarFernan Gómez tiene el mérito de haber escrito la novela, dirigir, actuar y firmar el guion de la película. Un mundo que desaparece, el de los cómicos de la legua. Si no recuerdo mal hay una película italiana muy buena sobre esos cómicos: "Vida de perros" con Aldo Fabrizi.
ResponderEliminarSaludos!
Borgo.
Sí, de Mario Monicelli: muy buena. Ese mismo año, también abordaron la misma temática Fellini y Lattuada en "Luci del varietà" (1950).
EliminarSaludos.