viernes, 1 de mayo de 2015

The Wall (1982)




Título original: Pink Floyd The wall
Director: Alan Parker
Reino Unido, 1982, 95 minutos

Pink Floyd The Wall (1982) de Alan Parker

La banda británica de rock progresivo Pink Floyd publicó el doble álbum conceptual The Wall en 1979. Tres años más tarde, Alan Parker dirigía esta adaptación escrita por Roger Waters (bajista, letrista y uno de los cantantes del grupo, que poco después acabaría abandonando la formación tras un sonado litigio por hacerse con los derechos del nombre de la misma).

La puesta en escena concebida por Parker (deudora de la estética del videoclip entonces imperante) mantiene, en buena medida, el papel principal de los personajes diseñados por el dibujante Gerald Scarfe que ya ilustraban la carátula del disco y la posterior gira mundial que emprendería el grupo. Se alternan, por tanto, animaciones con actores de carne y hueso, siendo el protagonista de estos últimos el también cantante Bob Geldof, encargado de interpretar a Pink. En cuanto al travelín inicial a lo largo de un pasillo con que arranca la película, recuerda vagamente la estética de El resplandor (1980) de Stanley Kucrick. También las ya mencionadas animaciones de Gerald Scarfe poseen no poco de terroríficas.

La historia que se cuenta a través de las canciones compuestas por Waters es una amalgama de vivencias personales. En primer lugar, la ausencia del padre al que nunca llegó a conocer pues falleció en la batalla de Anzio durante la Segunda Guerra Mundial. También el hecho de hasta qué punto las estrellas de la música pueden llegar a crear una barrera (un muro) que los aísla de la realidad. A este respecto, muchas de las imágenes que vemos en pantalla están inspiradas en la trayectoria vital de Syd Barrett (1946-2006), miembro fundador de Pink Floyd que acabaría desquiciado por el consumo de LSD. Así, por ejemplo, cuando vemos a Geldof afeitarse las cejas o el cigarrillo consumido íntegramente entre sus dedos. Más inquietante, por otra parte, es el paralelismo que se establece entre un estadio abarrotado de fans durante un concierto de rock y un mitin nazi. Por último, Roger Waters hace igualmente alusión a los traumas que le dejó un sistema educativo especialmente represor e, incluso, a la ruptura de su primer matrimonio. Hay, además, no pocas referencias a otros discos de la banda: por ejemplo, el poema que recita en clase en voz alta el maestro para ridiculizar al pequeño Pinky es, en realidad, la letra de 'Money', canción perteneciente a The Dark Side of the Moon (1973).

La mayoría de canciones de The wall (no se incluyeron todas: hay notables ausencias, como por ejemplo 'Hey, you') se volvieron a grabar expresamente para la película con arreglos ligeramente distintos a los del álbum original. En un par de ocasiones, la voz de Bob Geldof sustituye a la de Waters (quien cantaba originariamente en las dos partes del tema 'In the flesh?'). Hasta se incluyen un par de canciones que no pertenecen al disco en el que se inspira la película: 'What Shall We Do Now?' y 'When the Tigers Broke Free'. Esta última terminaría siendo incluida en The Final Cut (1983), el último disco que Roger Waters grabó con Pink Floyd.

Hubo una época en la que la música de Pink Floyd fue luminosa y el grupo funcionaba como un colectivo en el que cada miembro contribuía con sus aportaciones. Así lo atestigua un puñado de discos brillantes como Ummagumma (1969), More (1969) Atom Heart Mother (1970), Meddle (1971), Wish you Were Here (1975)... Pero fue pasando el tiempo y la personalidad arrolladora de Waters acabaría fagocitándolo todo hasta relegar a sus compañeros a simples músicos de estudio. Uno de ellos, el teclista Richard Wright, sería incluso despedido tras grabar The Wall (su participación en el álbum es, de hecho, escasa). La película traduce en imágenes ese proceso y los fantasmas que engendró en la imaginación de Roger Waters. Como él mismo admite en la letra de 'Comfortably Numb':

When I Was A Child
I Caught A Fleeting Glimpse
Out Of The Corner Of My Eye.
I Turned To Look But It Was Gone
I Cannot Put My Finger On It Now
The Child Is Grown,
The Dream Is Gone.
I Have Become
Comfortably Numb.

* * *
Cuando era niño
Capté un fugaz destello
Mirando de reojo.
Me volví para verlo, pero se había ido
Y ahora no puedo dar con él:
El niño ha crecido,
El sueño se ha esfumado.
Y yo me he quedado
Plácidamente paralizado.

Pink Floyd The Wall (1982)
"We don't need no education..."
"We don't need no thought control..."
"Uuuh, babe! Don't leave me now!"
"Outside the Wall! Outside the Wall!!"
De izquierda a derecha: Waters, Mason, Gilmour, Wright

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