Título original: Hippocrate
Director: Thomas Lilti
Francia, 2014, 102 minutos
"Ce n'est pas un métier, médecin, c'est une espèce de malédiction"
Hemos visto tantas series americanas de médicos guaperas, desde Urgencias hasta House, con sus sofisticados quirófanos tan alejados de nuestra realidad cotidiana que, de repente, sorprende que una película como Hipócrates nos recuerde sin ambages lo cutres que suelen ser por aquí los hospitales de la sanidad pública.
No en vano, su director (el francés Thomas Lilti, 1976) es también médico generalista a la par que director de cine. Sabe, por tanto, de qué habla. Curiosamente, es asimismo (al igual que Benjamin, el protagonista de su segundo largometraje) hijo de un doctor. Que nadie se extrañe, pues, si Hipócrates (2014) está plagada de referencias autobiográficas, a las que a menudo habrá que sumar las ligadas (¿cómo no?) a los consabidos recortes que este y otros sectores han venido padeciendo en los últimos tiempos.
A este respecto, es interesante el tándem que forman Benjamin (Vincent Lacoste) y Abdel (Reda Kateb), ambos médicos residentes aunque con formas de ser y origen social sensiblemente distintos. De todas formas, ello no es óbice para que acaben conectando e incluso influyéndose mutuamente. Les une, a pesar de sus diferencias, una vocación sincera que les obliga a implicarse en su trabajo más allá de lo estrictamente profesional, a veces hasta salir perjudicados, sabedores de que sus pacientes son personas que sufren y por las que vale la pena luchar.
Abdel (Reda Kateb) y el Profesor Barois (Jacques Gamblin) |
Así pues, la escena en la que el personal sanitario prácticamente se amotina contra los gerentes del hospital reivindicando una mejora en sus condiciones de trabajo es sencillamente admirable. En este sentido, el film pretende homenajear a algunos miembros de este colectivo. Thomas Lilti ha dicho: "Al principio no quería centrarme en Benjamin sino rendir homenaje a los médicos extranjeros que conocí durante mi trabajo en el hospital. Ellos son los que me enseñaron Medicina. Ellos son los que cubren los turnos de noche, los que están ahí cuando las cosas se ponen feas. Son extranjeros de entre 35 y 45 años con mucha experiencia y con los que estableces vínculos de amistad y fraternidad". Y eso mismo es lo que ya hemos dicho que le acabará sucediendo al novato Benjamin con el argelino Abdel.
El médico griego del siglo V antes de Cristo que da título a la película nos legó un juramento público que hacen los que van a empezar sus prácticas con pacientes o se gradúan en medicina. De eso trata precisamente Hipócrates: de la ética como único camino para sacar a la medicina del marasmo en el que se encuentra en Francia y en tantos otros países del, en teoría, primer mundo europeo.
Benjamin (Vincent Lacoste) |
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