Garbancito de la Mancha (1945)

Directores: José María Blay, Arturo Moreno

España, 1945, 70 minutos

Garbancito de la Mancha (1945)
de José María Blay y Arturo Moreno

Garbancito es un niño huérfano que vive en una pequeña aldea castellana mortificada continuamente por las fechorías de tres bribones: Manazas, Pelanas y Pajarón. Un buen día llegará al lugar el atroz gigante Caramanca, quien es famoso por engullir a los niños crudos, para poco después secuestrar a Kiriqui y a Chirili, dos jóvenes amigos de Garbancito.

Con tal de rescatar a sus compañeros, Garbancito contará con la inestimable ayuda de su cabrita Peregrina, de una espada mágica forjada por él mismo y del poder que le otorga el Hada Madrina. Mediante dicho talento, Garbancito podrá convertirse en garbanzo siempre que lo desee, aunque deberá enfrentarse antes a la temible bruja Tía Pelocha.

Realizada en Barcelona, Garbancito de la Mancha se estrenó en la España autárquica de 1945, siendo el primer largometraje de animación en color que se producía fuera de Estados Unidos y la primera cinta europea que utilizó la técnica cel-animated. La banda sonora fue compuesta por Jacinto Guerrero e incluye diversas escenas cantadas. Lamentablemente, en la actualidad sólo se conservan de esta película copias de mala calidad y no muy aceptable sonido.

Claramente influida por la estética Disney, su argumento tampoco es del todo original, ya que parece tomar prestados demasiados elementos de El Mago de Oz (1939), a los que se les añade un cierto toque hispánico con la presencia de molinos de viento manchegos o un número "taurino" en el que un ratón torea a un gato. Con todo, es digno de admiración que pudiera salir adelante una producción como ésta en las nada favorables condiciones económicas y materiales de la posguerra.