sábado, 31 de julio de 2021

Rififí en la ciudad (1963)




Director: Jesús Franco
España/Francia, 1963, 100 minutos

Rififí en la ciudad (1963) de Jesús Franco


Poco o nada tiene que ver Rififí en la ciudad (1963) con el Rififi (1955) de Jules Dassin, aparte del título y la presencia en el reparto del actor belga Jean Servais. Lo cierto es que, como la larga lista de "Rififís" a que diera pie el icónico film noir, el firmado por Jesús Franco no dejaba de ser un producto oportunista cuyo único objetivo sería aprovecharse del éxito de una obra de culto que, sin duda, creó escuela. Algo perfectamente comprensible (y hasta cierto punto excusable) si se compara con lo que fue práctica habitual en la tradición literaria castellana, donde abundaron las Celestinas, los Lazarillos y hasta un Quijote apócrifo.

De cualquier modo, lo que nadie puede poner en tela de juicio (y se ha repetido hasta la saciedad en numerosas ocasiones) es la inventiva de Jesús Franco a la hora de levantar una película con los mínimos recursos a su alcance. En el caso que nos ocupa basta la cara de pocos amigos del corrupto Leprince (Servais), la pericia del sargento detective Miguel Mora (Fernando Fernán Gómez) y unos cuantos exteriores filmados en Marbella para simular que la acción transcurre en una imaginaria república bananera de Centroamérica.



A decir verdad, muchos de esos recursos son perfectamente aplicables al resto de una filmografía proverbialmente célebre por lo ingenioso de las soluciones adoptadas con el fin de resolver una escena o incluso todo un guion si fuese necesario. Circunstancia que aquí no alcanza todavía la cutrez de producciones posteriores, si bien se intuyen ya ciertos síntomas (por ejemplo, la inclusión de varios números musicales, todos ellos de relleno) que anuncian lo que será la posterior evolución de su director.

Aunque lo más interesante de Rififí en la ciudad sea tal vez el tema de la corrupción política y el ascenso al poder de un líder populista, surgido del tráfico de estupefacientes, que, haciendo honor a su apellido, se erige en "príncipe" absoluto al que ni siquiera el empeño del terco sargento Mora parece detener en su avance imparable hacia el senado de la nación.



8 comentarios:

  1. La verdad es que a base de inventiva y oficio, Franco sabía aprovechar los escasos recursos con que contaba.

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    1. Ciertamente. Aunque al final, ya en los últimos años de su carrera, hay que reconocer que se le fue un poco la mano.

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  2. Un film modesto pero interesante.

    Un abrazo.

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  3. Que tal Juan!
    La desconocía. Pues mira, estas vacaciones no tenemos ninguna salida prevista, tendré que aprovechar para ponerme al día con todas estas peliculas...jeje
    Por cierto, a mi Jean Servais me tiene un aire a Claude Rains.
    Saludos!

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    1. Hola, Fran:

      Si yo viviera en una ciudad con el atractivo de Vigo tampoco necesitaría salir a ninguna otra parte (ni, quizá, ver tantas películas).

      Respecto al parecido Servais-Rains, me temo que el primero carece del toque irónico que el actor británico supo darle a muchos de sus papeles.

      Saludos.

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  4. Cuando descubrí Rififí en la ciudad, me sorprendió para bien y pensé que había disfrutado de una espléndida muestra de cine negro. Y todavía lo creo.

    Saludos.

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    1. De hecho, tanto "Rififí en la ciudad" como "La muerte silba un blues" han sido calificadas muy a menudo como películas un tanto wellesianas, claramente concebidas bajo el influjo de "Sed de mal" (1958).

      Saludos.

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