sábado, 16 de marzo de 2019

Los fabulosos Baker Boys (1989)




Título original: The Fabulous Baker Boys
Director: Steve Kloves
EE.UU., 1989, 114 minutos

Los fabulosos Baker Boys (1989)
de Steve Kloves

La imagen de Michelle Pfeiffer vestida de rojo y recostada sobre un piano de cola posee una fuerza sólo comparable a la de Marilyn aireando su falda en La tentación vive arriba (1955) o Sharon Stone cruzando las piernas en Instinto básico (1992). Son, como se suele decir, estampas icónicas (de ayer y de anteayer) del séptimo arte. Una película, en el caso de Los fabulosos Baker Boys, rodada en estado de gracia. Y que, junto con Flesh and Bone (1993) conforma la exigua carrera como director del guionista Steve Kloves.

Lo mismo se podría afirmar a propósito del trío protagonista: Madonna, Debra Winger, Brooke Shields, Jodie Foster o incluso Jennifer Jason Leigh pudieron haber interpretado el papel de Susie Diamond. Y los hermanos Dennis y Randy Quaid (como Bill Murray y Chevy Chase antes que ellos) rechazaron hacer de Baker Boys. Lo cual parece hasta cierto punto lógico, habida cuenta de que tales personajes se diría que fueron hechos a medida de los Bridges y de la Pfeiffer. O ésa, al menos, es la sensación que nos queda a partir del momento en el que un filme se convierte en un clásico moderno.



Mucho más que Los Goonies (1985), E.T. (1982) y demás producciones juveniles en la estela del prolífico Spielberg, son títulos como éste, pese a pertenecer a un registro totalmente distinto, los que han preservado, en mayor medida, la esencia de lo que fueron los ochenta en materia cinematográfica. Por escenas míticas (la audición con las treinta y siete aspirantes que preceden a Susie, la pelea entre Jack y Frank en plena calle tras participar en un telemaratón supercutre...) y réplicas no menos memorables ("Feelings es como el perejil: elimínala del repertorio y nadie notará la diferencia...").

Aunque los motivos que han hecho que la película siga manteniendo intacto su encanto al cabo de los años habría que buscarlos en el argumento. Y es que The fabulous Baker Boys posee una estructura dramática infalible: dos hermanos pianistas con personalidades antagónicas (Frank, el mayor, casado y con dos hijos —pese a que su familia nunca es mostrada— responsable, entrañablemente hortera y patético con su calvicie incipiente; Jack, el menor, desastrado soltero de oro, guaperas, fumador empedernido y hasta cierto punto amargado por tener que ganarse la vida tocando en garitos de tercera). A los que se acaba uniendo una rubia explosiva con aires de femme fatale: el elemento indispensable para reflotar el proyecto, pero también la manzana de la discordia que hará aflorar las rencillas entre ambos hermanos.

Quien no la haya visto nunca descubrirá una peli inolvidable. Quienes ya la conozcan no se cansarán de volver a verla una y otra vez. Os dejamos con el enlace.


4 comentarios:

  1. Sin que sirva de precedente, lo resumiré con un tópico: Ya no se hacen películas como ésta.

    Saludos.

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    1. Tópico o no, lo cierto es que tienes toda la razón.

      Un abrazo.

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  2. Que tal Juan!
    Estoy de acuerdo con lo que comenta Ricard, no se si es que vivimos en otras circunstancias y contextos, quizas el presente a dia de hoy resulte menos atractivo o tambien puede ser que estemos de vuelta de todo. En todo caso la pelicula es magnifica y tiene precisamente esto que mencionas y que la hace especial, a cada nuevo visionado le descubres un detalle.
    Gracias por el enlace, saludos!

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    1. Gracias a ti, Fran, por la asiduidad cómplice de tus comentarios.

      Saludos

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