miércoles, 20 de marzo de 2019

El manuscrito encontrado en Zaragoza (1965)




Título original: Rekopis znaleziony w Saragossie
Director: Wojciech Jerzy Has
Polonia, 1965, 182 minutos

El manuscrito encontrado en Zaragoza (1965) de Wojciech Has


Tomé parte en el sitio de Zaragoza siendo aún oficial en el ejército francés. Varios días después de la toma de la ciudad, me retiré a un lugar un poco alejado donde pude ver una casita muy bien construida. Primero creí que ningún francés la había visitado aún. Sentí una gran curiosidad por entrar en ella. Llamé a la puerta, pero vi que no estaba cerrada. La empujé y entré en el interior. Di algunos gritos y busqué, pero no encontré a nadie. Tuve la impresión de que alguien se había llevado todos los objetos de valor que la casa pudo haber guardado un día; en las mesas y en los muebles sólo quedaban cosas sin importancia. Pronto me di cuenta de que en un rincón, en el suelo, había varios cuadernos amontonados. Quise echarles una ojeada: se trataba de un manuscrito escrito en español, lengua que no conozco demasiado, pero sí lo suficiente para comprender que aquel libro podía resultarme divertido.

Jan Potocki
El manuscrito hallado en Zaragoza
Traducción de Carmen Rius

El innegable regusto cervantino que desprende la película del polaco Wojciech Jerzy Has estaba ya presente en la novela del conde Jan Potocki (1761–1815), científico, historiador, literato y, por encima de todo, viajero infatigable. De hecho, los elementos de tipo orientalizante que también contiene esta obra reflejan el largo periplo de su autor por Túnez y, posteriormente, las distintas regiones del Imperio Otomano.

El Quijote y Las mil y una noches: dos modelos o fuentes de inspiración cuya principal característica, el relato dentro del relato, será sucesivamente retomada por un noble afrancesado prerromántico y, justo un siglo y medio después de la muerte de éste, por un cineasta de la Escuela de Łódź en la época comunista.

El malogrado Zbigniew Cybulski encarnó a Alfonse van Worden


En manos de Has, el texto de su compatriota adquiere una nueva dimensión gracias, entre otros elementos, a la banda sonora que el compositor Krzysztof Penderecki ideó a partir de motivos beethovenianos (tomados de la Novena sinfonía) y de unos vanguardistas efectos de sonido conducentes a subrayar el carácter fantástico de la mayoría de episodios.

Esa Sierra Morena magistralmente recreada en las inmediaciones de la región montañosa de Cracovia, con sus vistas panorámicas filmadas en espectacular Cinemascope en blanco y negro, es la puerta de entrada a un universo laberíntico enmarcado por los fiambres que penden del patíbulo, las odaliscas de Venta Quemada, los gitanos contadores de historias, un sabio ermitaño o el demente Pacheco. Motivos que en su día hicieron de El manuscrito encontrado en Zaragoza una película de culto, habitual en los circuitos de arte y ensayo, pero también objeto de interés por parte de celebridades como Jerry Garcia (cantante de los Grateful Dead) o de Coppola y Scorsese, responsables de la restauración del filme.


2 comentarios:

  1. Un título de culto que vi en mi infancia y me encantaría revisar.

    Un abrazo.

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    1. Y una de las películas preferidas de Buñuel. De ésas que uno no se cansa de volver a ver una y otra vez.

      Saludos.

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