sábado, 9 de marzo de 2019

The Company (2003)














Director: Robert Altman
EE.UU./Alemania, 2003, 112 minutos

The Company (2003) de Robert Altman

A primera vista, y teniendo en cuenta el marcado tono documental de The Company, penúltimo largometraje en la extensa carrera de su director, se diría que estamos frente a un Robert Altman atípico. Sin embargo, basta con poner el oído durante alguna de las numerosas escenas corales del filme para darse cuenta enseguida de que su inconfundible tendencia a hacer hablar a muchos personajes a la vez está aquí tan presente como en los anteriores títulos de su filmografía.

Sí que es cierto, en honor a la verdad, que la película no nació como un proyecto personal del cineasta, sino que fue la actriz (y eventual productora) Neve Campbell quien hizo lo imposible hasta convencer a Altman para que se pusiese detrás de las cámaras. Y no sólo eso: según parece, la intérprete (antigua bailarina de ballet que posteriormente se haría célebre encarnando al personaje de Sidney Prescott en la saga Scream) abonó miles de dólares de su propio bolsillo para que todos los miembros del equipo de rodaje pudieran cobrar sus correspondientes salarios.



Aparte de Neve Campbell (que hubo, por cierto, de entrenar ocho horas diarias durante meses para afrontar en forma su papel), otros dos nombres sobresalen en el reparto de The Company. Por un lado, James Franco, chef de cocina y novio de Ry (Campbell), así como uno de los pocos personajes de la cinta que no forma parte de la compañía de danza de Chicago. Por otro, el incombustible Malcolm McDowell, quien se mete en la piel de un exigente y algo arrogante director artístico.

El resultado final es una película audaz, imprescindible para los apasionados de la danza (o, en su defecto, para quienes deseen conocer los competitivos entresijos de una compañía de ballet profesional) y cuyo estilo puede recordar, en muchos momentos, a las producciones musicales de, por ejemplo, un Carlos Saura.



No hay comentarios:

Publicar un comentario