viernes, 19 de enero de 2024

Una vida a lo grande (2017)




Título original: Downsizing
Director: Alexander Payne
EE.UU./Noruega, 2017, 136 minutos

Una vida a lo grande (2017) de Alexander Payne


Al margen de fuentes literarias tipo Gulliver, lo de encoger a la humanidad ha sido una idea recurrente en múltiples ocasiones a lo largo de la historia del cine cuyos más célebres ejemplos se remontan, como bien es sabido, a El increíble hombre menguante (The Incredible Shrinking Man, 1957) y su larga lista de variaciones a propósito del mismo tema. Subgénero, por así decirlo, que tendría su continuidad décadas más tarde, y ya en clave cómica, a partir del blockbuster, igualmente alargado con sucesivas secuelas, Cariño, he encogido a los niños (Honey, I Shrunk the Kids, 1989).

Precisamente, parece más que probado que el batacazo comercial de Downsizing (2017) se debió a la percepción errónea por parte del público respecto a la supuesta amenidad de una película que, si bien posee, como suele ser habitual en la filmografía de su director, momentos divertidos, se hallaba más cerca de la sátira social que no del mero entretenimiento que prometía el tráiler.



Y es que, en manos de Alexander Payne, cineasta de sobras conocido por lo incisivo de su mirada, semejante argumento sólo podía dar pie a una visión ácida de la América real: la de quienes, cegados ante las supuestas ventajas de una vida idílica en pequeñas comunidades donde la gente pasa el tiempo haciendo yoga, deciden someterse a una compleja operación que les permitirá reducir su tamaño a apenas doce centímetros. Algo que, a su vez, resultaría enormemente beneficioso para el propio planeta.

Sin embargo, también en ese nuevo mundo hay ricos y pobres, por lo que el protagonista, un tipo corriente de Omaha llamado Paul Safranek (Matt Damon), se verá abocado a redefinir una existencia en la que, finalmente, después de muchos tumbos y acabar flirteando con una comuna noruega a lo Midsommar, parece que socorrer a los más necesitados es lo único que le da sentido.



6 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Yo creo que más bien fallaron en la promoción. Aunque también es cierto que se trata de una película que puede resultar incómoda.

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  2. En cualquier caso, es un argumento muy propio de su director: un individuo en busca de su lugar en el sistema.

    Un abrazo.

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    1. De hecho, es lo que me gusta de Alexander Payne: que, pese a todo, demuestra ser un autor. De ahí lo inconfundible de su estilo.

      Un abrazo.

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  3. Más allá del mensaje y de cierto ambiente futurista desalentador a lo Black Mirror, que me encanta, la película no me gustó tanto.
    Claro, vengo con la vara alta de "Entre copas".
    Ahora, veré por auál otra de Payne voy

    Gracias, una vez más, Juan
    Abrazos

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    1. Pues fíjate que no eres el único al que no le convence la película, Frodo: hasta la fecha, éste ha sido el fracaso de taquilla más importante en la carrera de Alexander Payne.

      Gracias a ti, amigo.

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