sábado, 4 de enero de 2020

El oficial y el espía (2019)




Título original: J'accuse
Director: Roman Polanski
Francia/Italia, 2019, 132 minutos

El oficial y el espía (2019) de Roman Polanski


Je n’ai qu’une passion, celle de la lumière, au nom de l’humanité qui a tant souffert et qui a droit au bonheur. Ma protestation enflammée n’est que le cri de mon âme...

Émile Zola

Remontarse al affaire Dreyfus supone retrotraerse a la madre de todos los escándalos, la injusticia mayor que se recuerda y origen de uno de los primeros juicios paralelos de la historia, en el que el célebre "J'accuse... !" que entonara Zola desde las páginas de L'aurore a buen seguro que contribuyó enormemente a mitificar los hechos en el ideario colectivo. Episodio que, por cierto, ya fue llevado a la pantalla en 1958 por el director e intérprete puertorriqueño José Ferrer.

Y es que, al margen de consideraciones históricas o políticas, queda claro que la figura del falso culpable ha sido ampliamente explotada por la industria cinematográfica en numerosas ocasiones, y ahí está el cine de Hitchcock para demostrarlo. Una fórmula que, en cierta manera, tendría su correlato en la vida real con los asuntos que el propio Polanski ha debido o tiene aún que saldar ante la justicia (y que, por ser de sobras conocidos, no nos vamos a detener ahora a explicar aquí).



En cualquier caso, hay que rendirse ante la evidencia y admitir que El oficial y el espía (título español de J'accuse) es una obra maestra sin paliativos. Evidentemente, no faltarán quienes tachen a su director de oportunista o de querer justificarse a sí mismo a través del atropello cometido por el Estado contra un capitán de origen judío. No obstante, y aunque así fuera, ello no ha sido óbice para narrar la trama con firme pulso narrativo, logrando una solidez considerable en las actuaciones de su reparto, encabezado por Jean Dujardin (Picquart) y en el que también interviene lo más granado de la actual escena francesa, desde Louis Garrel (Dreyfus) hasta Mathieu Amalric (Bertillon), pasando por Vincent Pérez (Leblois) o Melvil Poupaud (Labori).

Y como ya viene siendo habitual en muchas producciones ambientadas a finales del siglo XIX o principios del XX que han podido verse en los últimos tiempos —tal sería el caso de Nos vemos allá arriba (2017) o El collar rojo (2018)— la fotografía del polaco Pawel Edelman remeda la coloración que solían presentar las instantáneas tomadas durante aquel período, con especial predominio de tonalidades frías que dotan de un cierto aire de cromo al conjunto (probablemente, no hay que olvidarlo, por lo que tiene el filme de recreación histórica). Sea como fuere, y eso es un mérito innegable, Polanski ofrece con J'accuse un fresco imponente de los acontecimientos que un día pusieron en jaque al Estado Mayor de la República Francesa.


2 comentarios:

  1. Hola Juan!
    Siempre me ha despertado curiosidad este asunto. Todo lo que he leido ha sido para bien, parece que Polanski ha dado con la tecla. Seguramente se me escapara de cartelera, tengo la agenda que echa humo en estas fechas todo dios se empeña en quedar para comer, brindar, etc...
    Por cierto, hace poco he visto la versión de William Dieterle del 37 (La vida de Emile Zola) con un magnifico Paul Muni, me ha encantado, a ver si hago una pequeña entrada.
    Pues nada, por aqui deseando que se acabe todo esto de las luces...jeje
    Saludos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Qué tal, Fran:

      El estreno de una película de Polanski es siempre un acontecimiento relevante, por lo que yo creo que J'acusse aún estará bastantes días en cartel.

      En La vida de Émile Zola se hace referencia al caso Dreyfus, es cierto, pero a mí la que me encantaría ver es la versión de José Ferrer a la que hago referencia en la entrada.

      Gracias por tu comentario y hasta pronto.

      Eliminar