domingo, 26 de enero de 2020

El carnicero (1970)




Título original: Le boucher
Director: Claude Chabrol
Francia/Italia, 1970, 93 minutos

El carnicero (1970) de Claude Chabrol


Apacible y risueña, la campiña francesa esconde, sin embargo, un terrible secreto en sus entrañas. Tal y como la filma Chabrol, con sus vecinos yendo a comprar a la tienda de la esquina o participando en un animado banquete de bodas, nadie diría que una oleada de crímenes está a punto de cometerse. Un gusto por lo cotidiano que, como miembro destacado de la Nouvelle vague, el cineasta aprendió del maestro Hitchcock.

La radiante Stéphane Audran, esposa, por aquel entonces, del propio Chabrol, encarna a una maestra de escuela que, según confiesa a su amigo Popaul (Jean Yanne), lleva diez años sola a causa de un desengaño amoroso que la marcó profundamente. De modo que, poco a poco, su relación con el carnicero local irá llenando ese vacío hasta que, un buen día, la joven encuentra casualmente un encendedor en el suelo...



Por cómo se muestra a Hélène en el aula con sus alumnos también sería posible pensar en el Truffaut de Les quatre cents coups (1959), si bien aquí la infancia cumple un papel meramente accesorio. Con todo, quedará para la posteridad la escena en la que, durante el transcurso de una excursión al campo, una de las niñas, justo en el momento en el que se dispone a hincarle el diente a una suculenta tostada con mantequilla, ve caer sobre el pan las gotas de sangre de una nueva víctima.

Y es que la vida en provincias dista de ser tan tranquila y saludable como a primera vista cabría pensar. O eso, al menos, es lo que se desprende de la inquietante puesta en escena de Chabrol, fuertemente subrayada por la terrorífica banda sonora a cargo de Pierre Jansen. A este respecto, los personajes, atormentados por un pasado que dejó una huella indeleble en sus respectivos caracteres (Popaul, por ejemplo, menciona los cadáveres que vio en Indochina), viven, trabajan y aman en un entorno que poco se diferencia, en lo que a instintos primarios se refiere, del que habitaron los hombres de Cromañón cuyas pinturas rupestres decoran las cuevas de aquella zona.


No hay comentarios:

Publicar un comentario