jueves, 29 de diciembre de 2016

Los valientes andan solos (1962)




Título original: Lonely Are the Brave
Director: David Miller
EE.UU., 1962, 107 minutos



Western crepuscular, como se suele decir en estos casos, Lonely Are the Brave se encuentra en la misma línea temática que The Misfits de Huston: la de aquellos viejos cowboys que se resisten a aceptar que el progreso ha acabado con el mundo tal y como ellos lo conocieron. Lo cual los convierte en héroes románticos, admirables por su fidelidad a los ideales que encarnan, pero a la vez patéticos por lo desigual de una guerra que tienen perdida de antemano.

El John W. "Jack" Burns que Dalton Trumbo escribió para Kirk Douglas es uno de esos personajes que marcan época: independiente, generoso, aguerrido... vive al margen de los convencionalismos sociales porque su horizonte vital no se detiene ante las leyes que constriñen al individuo. Para él no hay fronteras entre estados ni obligaciones más allá de cuidar de su yegua Whisky. Y hacerse arrestar con tal de sacar de prisión a su mejor amigo, encarcelado, a su vez, por ayudar a los inmigrantes ilegales mejicanos. Tan amigos son que hasta parecen compartir la mujer (Gena Rowlands).



Quizá para subrayar el carácter crepuscular de la historia se optó por añadirle a la misma elementos de tipo humorístico que ayudasen a rebajar la percepción de que Los valientes andan solos narra exclusivamente la huida de un forajido. Son los años sesenta y ya nadie parece tomarse en serio los westerns. Por eso tanto el sheriff que interpreta Walter Matthau como su ayudante tienen, en ese sentido, la función de entretener al espectador con su torpeza y meteduras de pata, contribuyendo a crear la ilusión de que Jack podrá zafarse de las autoridades por más que utilicen un helicóptero para perseguirlo a través de las montañas.

Pero cualquier atisbo de esperanza se acabará diluyendo bajo la lluvia torrencial del desenlace. Jack Burns, todo nobleza, no podía tener un final noble porque el Oeste hace tiempo que dejó de serlo: que él y Whisky sean arrollados por un tráiler que transporta retretes es la metáfora, burda, que simboliza hasta qué punto han cambiado las cosas: "los héroes clásicos han ido finalmente a pasearse en el Callejón del Gato" y allí se darán la mano la mala estrella del viejo cowboy y la tragicómica desesperanza del ciego Max Estrella. Como dice Valle-Inclán en Luces de Bohemia, los espejos cóncavos y convexos arrojan ahora una imagen deformada de lo que en tiempos hubiera sido un final de tragedia.

Los valientes andan solos (1962)

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