Título original: Along the Great Divide
Director: Raoul Walsh
EE.UU., 1951, 88 minutos
Camino de la horca (1951) |
Western de itinerario, el primero en el que participó Kirk Douglas, Along the Great Divide plantea una situación típica del género: la del oficial que aspira a hacer cumplir la ley cueste lo que cueste. El Marshal Len Merrick es, en ese aspecto, un hombre inquebrantable, lo cual no es óbice para que en determinados momentos se hagan evidentes algunas fisuras en su carácter aparentemente férreo. Basta que el viejo Timothy 'Pop' Keith (Walter Brennan) se pongo a canturrear una vieja melodía para que, de repente, le cambie la cara. Estamos, por tanto, frente a un hombre con un pasado, marcado por la muerte de su padre (quien solía cantar precisamente esa canción).
Es esta profundidad psicológica del personaje encarnado por Douglas lo que confiere interés a una película como Camino de la horca, y no el desafortunado uso del zoom que en repetidas ocasiones lleva a cabo Raoul Walsh.
Hasta en dos ocasiones se verá Keith con la soga al cuello |
Santa Loma es la meta a la que el grupo deberá llegar, a pesar de las inclemencias del clima y del desierto; a pesar de que los Roden pretendan tomarse la justicia por su mano. Contra viento y marea, el objetivo de este hombre será que un tribunal dictamine si realmente el viejo Keith es culpable o no. Aunque nadie parezca agradecérselo.
Con todo, y a pesar de los muchos obstáculos que se interponen a lo largo de la travesía, acabará naciendo el amor entre Merrick y la arisca Ann (Virginia Mayo), para felicidad de la pareja y "aflicción" del cascarrabias ladrón de ganado, que ve así cómo un miembro de la ley entra a formar parte de su familia, con lo que la historia finaliza con un punto de humor.
Raoul Walsh (primero por la derecha) en una pausa del rodaje |
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