sábado, 16 de diciembre de 2017

Rápteme usted (1941)




Director: Julio de Fleischner
España, 1941, 87 minutos

Rápteme usted (1941) de Julio de Fleischner


La batalla de sexos fue uno de los planteamientos típicos en las comedias americanas de los años cuarenta. Son míticas, al respecto, algunas de las películas protagonizadas por la pareja Spencer Tracy y Katharine Hepburn, como La costilla de Adán (1949) o La mujer del año (1942). Hasta el mismísimo Hitchcock se atrevió a dejar momentáneamente de lado el suspense para probar fortuna con dicho formato, si bien Matrimonio original (Mr. & Mrs. Smith, 1941) no figura, precisamente, entre lo más granado de su filmografía.

Durante esos mismos años, sin embargo, el cine español también intentaba, en la medida de sus modestas posibilidades, emular un género que por estos lares solía ser más propio de la revista y demás espectáculos teatrales de variedades. De ahí que en el musical Rápteme usted la protagonista indiscutible fuese Celia Gámez, la misma vedete argentina que llevaba triunfando en los escenarios madrileños desde los años veinte.

"Amar, sufrir"


Lejos de toda complejidad, el argumento/pretexto del filme gira en torno a la separación de la estrella Áurea Diamantina (Gámez) de su marido (Enrique Guitart), quien deberá aguantar que su mujer se instale en un hotel de lujo donde la célebre actriz fingirá, junto a su mánager, un secuestro que sirva para darle un nuevo impulso a su carrera.

Pudiera parecer que estamos frente a una película de lo más atrevido, dado que plantea la insólita posibilidad de que una mujer abandone a su esposo a principios de la década de los cuarenta. Aunque, si bien se mira, el hecho de que semejante tema aparezca en un vodevil intrascendente y superficial nos da una idea de hasta qué punto no era más que una frivolidad que nadie se tomaría en serio en la España de la posguerra, máxime cuando la separación y el consiguiente rapto obedecen a una estratagema orquestada un poco al modo de las modernas exclusivas que los famosos pergeñan en connivencia con la prensa del corazón.

Celia Gámez y Enrique Guitart

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